Señor Director:

Una delegación oficial encabezada por la ministra del Interior que se movilizaba hacia el lugar donde está la comunidad Temucuicui fue interceptada por un vehículo en llamas, que se encontraba en la carretera y una balacera que se desarrolló en esos mismos momentos.

Sobre este hecho me surgen varias reflexiones: en primer lugar, es inaceptable que una autoridad o cualquier persona no pueda desplazarse libremente por nuestro territorio, agravado por el hecho del uso de armas de fuego para impedirlo a amedrentar. Nada puede justificar o avalar esta actitud.

En segundo lugar, esta es una nueva muestra de que es necesario distinguir en el llamado “conflicto mapuche” las legítimas peticiones que tiene esta etnia, a las que hay que atender y buscar solución, de la existencia de grupos minoritarios que emplean la violencia para conseguir sus fines y que muchas veces actúan en coordinación con delincuentes y narcotraficantes, a quienes se debe aplicar todo el rigor de la ley.

Tercero, el nuevo gobierno ha anunciado que no prolongará el estado de excepción en la zona y para justificarlo la ministra Vallejo ha respondido ingenuamente (para no ofender) que este hecho ocurrió justamente durante la vigencia del estado de excepción. ¿Insinúa la ministra que si no estuviera vigente, esto no habría ocurrido? El estado de excepción tiene como objetivo prevenir que estos hechos no ocurran, pero también para investigar, detener a los responsables y aplicar la sanción correspondiente.

Jorge Donoso Pacheco