Luego de dos años de pandemia y restricciones sanitarias que nos obligaron a desarrollar metodologías virtuales e innovadoras para entregar una docencia de calidad, muchas universidades retomarán en forma completa su actividad presencial en las próximas semanas. Ciertamente poder volver a experimentar la vida universitaria en plenitud, con la necesaria presencialidad, relación y encuentro personal de toda la comunidad, es un anhelo por el que hemos estado trabajando con incansables esfuerzos.

En la UC, nos focalizamos inicialmente en labores y actividades prácticas esenciales, desarrollando posteriormente actividades híbridas y otras presenciales con aforos controlados y estrictas medidas sanitarias. Desde el inicio de la pandemia estimulamos la innovación docente, que ha significado avances y aprendizajes que se proyectan al futuro. Sin embargo, la vida universitaria requiere de la actividad presencial de toda la comunidad al interior de los campus, ya que es la única manera de poder realizar una experiencia formadora universitaria amplia e integral. Esto adquiere mayor relevancia al considerar a los estudiantes de pregrado, quienes están iniciando su vida universitaria, con los desafíos de socialización, inclusión, exploración de nuevas realidades, trabajo en equipo y valoración de la diversidad.

De acuerdo con lo que hemos informado a nuestra comunidad hace ya unos meses y que hemos ratificado recientemente, nuestra Universidad reabrirá sus puertas a los estudiantes el martes 1 de marzo, en que recibiremos a la generación 2022, con quienes se realizarán diferentes actividades presenciales de bienvenida en cada una de las facultades durante toda la semana. Estas actividades incluirán a las generaciones 2020 y 2021, las que han visto afectadas sus actividades presenciales. A partir del lunes 7 de marzo, todos los estudiantes de pregrado y posgrado comenzarán sus clases y actividades docentes en formato presencial en todos los campus de la Universidad.

La constitución del Comité COVID UC —que ya lleva más de un año y medio de funcionamiento—, con presencia de una amplia representación de la comunidad universitaria, nos permitió tener muchas actividades docentes presenciales el año pasado —incluyendo la realización de exámenes en nuestros campus— y ha facilitado las medidas de autocuidado de los miembros de la comunidad para generar las condiciones de seguridad y bienestar que requiere la presencialidad. Debido a la amplia cobertura de vacunación de nuestra comunidad (cercana a un 99%); a las condiciones de ventilación de nuestras salas; al uso permanente de mascarillas; la higiene de manos y disponibilidad de alcohol gel; medidas sanitarias de alimentación; el respeto del distanciamiento físico; y a las políticas de ingreso y control de tamizaje —con declaración diaria de síntomas online—, podremos llevar adelante un retorno seguro, sin restricciones de aforo en las salas, laboratorios, talleres y actividades de docencia en terreno.

Requerimos toda la colaboración de la comunidad universitaria, que incluye al cuerpo académico, a estudiantes, junto al equipo profesional y administrativo, con el objeto de aunar voluntades y avanzar en el restablecimiento permanente de la actividad presencial en nuestros campus universitarios. Este es el gran desafío de un sistema universitario que debe seguir avanzando en calidad, equidad, inclusión e innovación. El país lo requiere para favorecer el crecimiento y desarrollo integral de nuestros jóvenes.

Ignacio Sánchez D.
Rector, Pontificia Universidad Católica de Chile