Nunca he dejado de seguir a Mary Jane G. King, PhD. en Ciencias Políticas y Económicas y PhD. en Sociología y Ciencias Sociales, que dejó de escribir cartas a los diarios porque omitían su doble PhD. por asuntos de espacio, algo intolerable para una chilena nacida en Peñablanca que estudió y se tituló en Michigan, primero, y luego en Boston.
Vive en Estados Unidos, pero nunca la he dejado de seguir. Le pedí permiso para transcribir lo conversado, demás está decir que omití lo personal.
—No exageres, Liberty. Nunca pasó nada.
—Yo pensé que sí.
—¿Para qué me llamaste?
—Para saber tu opinión sobre el Chile actual.
—Chile es un país con TOC, con pensamientos irracionales, recurrentes y obsesivos. Eso es.
—Te sigo.
—Hace meses que escriben de lo mismo, están agolpados y son repetitivos. Moderación, acuerdos, casa de todos y es el sufrimiento cívico por el futuro del súper Chile: historia, patria, nación, república. Es la típica obsesión del TOC.
—Te sigo.
—Otros síntomas los descubres cuando les hablas de camiones y camioneros, y surge lo recurrente e incontrolable. Paro, tics, rutas cortadas, movimientos mecánicos, crisis y viene la tinnitus, donde el sonido no es de afuera, sino de adentro, para un patrón de pensamiento asociado a un número.
—1973.
—Exactamente. ¿Sabes cuál es el sonido?
—No.
—El silbido del Hawker Hunter, desde donde surgen las muecas inevitables y los pensamientos de sufrimiento cívico. Chile es un país con TOC. Obsesionado con números y letras.
—UP.
—UP, para mí, son las iniciales del guía tirolés Ursus Piero, nos conocimos en el lago de Como y fueron dos semanas de ensueño, pero lo que sucedió en el lago de Como se quedó en el lago de Como. ¿Lo conoces?
—Muy de pasada.
—Inflación, precio del dólar, 1973, UP. Todo eso provoca un manojo de sensaciones físicas, pensamientos irracionales y una angustia política con vasos comunicantes intergeneracionales. ¿Me sigues?
—Te sigo.
—La Convención Constituyente es asimétrica, desordenada y no está alineada, y por eso los análisis compulsivos, donde revisan el picaporte, reiteran los juicios, cierran de nuevo el cajón del medio, verificación permanente, anda a ver si está cerrado el gas, hipersensibilidad extrema, aprieta la llave del lavatorio, en fin. Es el país con TOC.
—Te sigo.
—Todo es repetitivo, obsesivo, exagerado. Eso explica las típicas frases de Churchill, la del Gatopardo o eso del buey delante de la carreta y que otra cosa es con guitarra. Y si Maduro y si Bolsonaro. ¿Sabís que más? Hace años me libré del país circular que a ti tanto te gusta. Me aburriste antes y me aburres ahora. Y deja de seguirme, por favor.
¿Qué más les puedo contar de María? Es su nombre, pero en Estados Unidos lo cambió al inglés, como es lógico. Era María Juana Gómez Rey y por eso lo de Mary Jane G. King. La voy a seguir siguiendo, eso sí. Es que no puedo evitarlo.