¡Cómo nos ha alegrado el reconocimiento de la FIFA a Christiane Endler! Una bella chilena es la primera latinoamericana elegida como la mejor arquera del mundo. Meritoria, constante, trabajadora. De condiciones técnicas del mejor nivel. Pudo llegar antes el premio, cuando era aún la golera del PSG, pero demoró un poco. Menos mal que no apareció entonces ningún loquito a denunciar que era una persecución contra Chile, como ahora con los castigos a nuestra selección por la mala conducta de algunos (y como hace años cuando fue lo del Maracaná).
Lo más notable de su excepcional carrera es su “cambio de giro” cuando decidió aceptar el traslado de la delantera al arco, historia ya muy conocida del trabajo de convencimiento de Marco Cornez para transformarla de fulminante goleadora en eficiente guardavallas.
Los casos de cambios en la cancha son de siempre, aunque nunca tan extremos, y habitualmente se trata de delanteros que se trasladan a las cercanías del área propia. Recuerdo haber leído una crónica de los años 50 con el título “Avanzaron retrocediendo”, referida a futbolistas que empezaron como atacantes para volverse defensas con éxito.
El caso más citado de los primeros años del profesionalismo fue el de Florencio Barrera, gran defensor de Magallanes. El “Huaso” llegó desde el norte y firmó con la “Academia” como eficiente centrodelantero. Eso sucedía en 1940, después de un Campeonato Nacional Amateur, pero en 1945, para el Sudamericano jugado en Santiago, el entrenador de esa época, el húngaro Francisco Platko, lo ubicó como zaguero. Y Barrera fue una de las grandes figuras de Chile y del campeonato como defensa central. Siguió siendo gran figura de Magallanes y de los torneos locales. Su caso fue, durante años, un símbolo de los que cambiaron para bien.
Por esos mismos años, también desde el norte, llegaba Ascanio Cortés, un tocopillano que se estrena con Audax Italiano, también como delantero. Pero pronto aparece en la defensa, como zaguero central, participando en 1936 del primer título audacino. Y nunca más salió de ahí, triunfando ampliamente; tanto, que luego partió al fútbol argentino, para ser jugador de River por dos temporadas. Fueron solo 10 partidos: la humedad y la ciática lo trajeron de vuelta. Fue famosa su dupla de centrales con Humberto “Cocoa” Roa. Ascanio estaba al fondo y más arriba se ubicaba Roa, que le mandaba “heridos” a los delanteros rivales... Se dice que Cortés fue inventor de la “chilena”, lo que no es real.
En el fútbol internacional está el ejemplo de Gareth Bale, un lateral transformado en extremo. Y hay un caso que es la cara masculina del cambio de “Tiane”: el afamado Buffon, que llegó al arco desde la delantera por casualidad.
Todos tenemos momentos de cambio en nuestra vida; circunstancias o personas que nos llevaron a decidir nuestro destino. Falta hoy un Cornez, por ejemplo, que les diga a los dirigentes de la ANFP que vuelvan a sus actividades particulares. Ahí hay abogados, corredores de propiedades, empresarios de empresas diversas, asesores de empresas, políticos, gente con distintas profesiones y sin profesiones.
En fin, personas que no favorecen a sus actividades personales con el desempeño de la ANFP.