Sea quien sea el que gane este domingo, el próximo gobierno no contará con una mayoría en el Congreso que le permita llevar a cabo grandes reformas sin convocar a quienes apoyaron al candidato perdedor. Además, el nuevo gobierno se encontrará con una economía sobrecalentada y un escenario fiscal complejo.
Gabriel Boric ha asumido el nuevo escenario político indicando las reformas de su programa que priorizará en caso de resultar electo. Son aquellas que abordan las aspiraciones más sentidas de la ciudadanía: pensiones dignas, salud oportuna y crecimiento sostenible.
El candidato de Apruebo Dignidad también asumió los desafíos macroeconómicos y fiscales que enfrentará su eventual gobierno, acogiendo de manera íntegra la propuesta que hizo el Consejo Asesor Económico al cual pertenezco. Concretamente, envió un mensaje potente de responsabilidad fiscal al comprometerse a que el próximo año no gastará más que lo establecido en el Presupuesto Fiscal de 2022, aprobado recientemente por el Congreso, compromiso con el que acompaña al Banco Central en la tarea de estabilizar la inflación.
Durante este proceso de estabilización, el gobierno de Boric pondrá énfasis en recuperar la participación laboral, especialmente entre mujeres y jóvenes, priorizando a estos grupos en los apoyos del IFE Laboral, y expandiendo los subsidios permanentes que ya existen, como el Bono al Trabajo de la Mujer y el Subsidio al Empleo Joven.
Gabriel Boric también se comprometió a que toda reforma que involucre gastos permanentes sea financiada con ingresos permanentes. Este compromiso tiene consecuencias importantes. Una es que si la proyección de recaudar 5% del PIB el último año de gobierno no se materializa, será necesario avanzar más lentamente en los temas prioritarios de su agenda.
El programa revisado de José Antonio Kast, en contraste, es un camino para acentuar los desequilibrios fiscales, al reducir impuestos y prometer recortes de gastos altamente improbables para compensar la menor recaudación fiscal. Concretamente, el candidato del Frente Social Cristiano propone reducir el IVA, los impuestos a las empresas y a las personas y los impuestos a los combustibles. El financiamiento vendría de una reducción del gasto público de 21%, sin dar indicio alguno sobre cómo lo hará. Sería interesante conocer experiencias en otros países donde fue posible reducir el gasto fiscal en 21% en cuatro años. ¿Venezuela, tal vez, entre 2017 y 2021?
La propuesta de pensiones de Gabriel Boric tiene elementos que facilitarán la tarea de convocar los votos del Parlamento, en particular un incremento en las cotizaciones superior al de Kast y similar al de las propuestas de los segundos gobiernos de Bachelet y Piñera. Sin embargo, hay otros elementos para los que aunar voluntades no será fácil. Entre estos últimos está la idea de crear un ente autónomo, tipo Banco Central, a cargo de gestionar, eventualmente convocando a terceros, los fondos previsionales.
Las ventajas de esta propuesta son varias. Primero, elimina los costos de márketing en que incurren hoy las AFP y que terminan pagando los afiliados. Segundo, las personas en general no se cambian de AFP (¿cuándo fue la última vez que usted, lector o lectora, cambió de AFP?), por lo que la competencia entre AFP no contribuye al bien común de la forma en que sí lo hace en otros mercados. El ente autónomo podría licitar los fondos previsionales a actores especializados en distintos tipos de inversiones, logrando lo que la competencia no logra. Sin embargo, la preocupación por la captura política del ente autónomo es relevante y un futuro gobierno de Apruebo Dignidad deberá proponer una gobernanza que convenza a parlamentarios de derecha.
Mi lectura del resultado electoral del 21 de noviembre es que una mayoría ciudadana quiere cambios sustantivos y que estos se hagan de manera responsable y en paz. Las prioridades que definió Gabriel Boric para su programa de gobierno recogen este diagnóstico; además ha demostrado tener el liderazgo apropiado para escenarios complejos donde se requiere diálogo. Chile necesita un Presidente que sepa convocar más allá de su sector para liderar las reformas que el país necesita.