Estimado lector, efectivamente estamos a 28 días de la elección presidencial en su primera vuelta. Aún más, desde ayer se ha iniciado la campaña legal que implica franja electoral y despliegue de propaganda territorial.
A propósito, no miren en menos la franja electoral que puede alcanzar diariamente 20 a 25 puntos de sintonía, lo que traducido en personas, puede llegar hasta a 2 millones de ciudadanos interesados viendo la franja. Asimismo, las candidaturas se preparan para el “combate final” que es el debate en televisión abierta de todos los canales el lunes 15 de noviembre a las 22:30 hrs. y los debates ocurridos en las primarias de la izquierda y la derecha comprobaron que parte de la opinión publica puede cambiar de posición al ver en sus respectivos bloques la conducta, el comportamiento y los contenidos desplegados por cada candidato. Es así como al inicio de las primarias y antes de los debates, el candidato Jadue era el ganador y Boric el desafiante; el resultado lo conocemos, terminó siendo Boric el ganador. En la derecha ocurrió lo mismo, antes de los debates Lavín era el ganador y Sichel el desafiante; el resultado fue Sichel el ganador, de tal manera que la franja cotidiana y el debate mencionado son escenarios posibles de cambios en los lugares de llegada al 21 de noviembre.
Mirado desde hoy, y en términos generales, las candidaturas competitivas para llegar a la segunda vuelta son 4: Apruebo dignidad con Boric; Nuevo Pacto Social con Provoste, la derecha con Sichel y los republicanos con Kast, las otras tres candidaturas; Marco Enríquez-Ominami, Franco Parisi y Eduardo Artés, de acuerdo a todas las encuestas y estudios de opinión, no aparecen competitivos para pasar a una segunda vuelta. De hecho, la última vez que compitieron Enríquez-Ominami y Parisi prácticamente fue un empate en torno al 10% cada uno con una leve ventaja para Marco Enríquez-Ominami. En el caso de Artés, en su última candidatura obtuvo solo el 0.52% de los votos.
Definidos los candidatos que en mi opinión son competitivos, la situación varía en cada uno de los grandes bloques. De acuerdo a todos los estudios de opinión, Gabriel Boric está en el primer lugar, José Antonio en el segundo, Yasna Provoste en el tercero y Sebastián Sichel en el cuarto lugar. En mi opinión, en el bloque de derecha se ha instalado como el candidato más competitivo José Antonio Kast, desplazando al candidato originalmente más competitivo, Sebastián Sichel, a un cuarto lugar. Quizá una expresión de esta situación sea lo que yo presencié ayer viernes 22 de octubre en el que yo llamo “el Stalingrado de la derecha”, me refiero al distrito 11, particularmente a Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea y La Reina, donde se aprecia en las “palomas” que los candidatos a diputados de la derecha en esa zona no van acompañados en sus fotografías con su candidato presidencial Sebastián Sichel, a diferencia de Kast que si acompaña a sus candidatos a parlamentarios en la fotografía. Una señal que ratifica mi diagnóstico. Por otra parte, y en este mismo bloque de derecha, la tesis del voto útil que argumentaba la candidatura de Sichel en contraposición a la candidatura de Kast ha sido relegada al olvido. En los bloques de izquierda y centroizquierda se aprecia un estancamiento de Boric en las encuestas, aun manteniendo el liderazgo, y un ascenso gradual pero permanente de alza en los estudios de opinión pública de Provoste.
Los errores no forzados en la campaña de Boric, como por ejemplo sus errores de información económica básica, el tema tributario con excesivo voluntarismo y la revisión de los acuerdos comerciales de Chile con el mundo, creo que lo han perjudicado. Además de una fuerte inclusión comunista a través de observaciones amenazantes a una posible “derechización” del programa de Boric. Por otra parte, la candidatura de Provoste ha reivindicado su rol en la centroizquierda y silenciándose programáticamente de Boric, pero lo anterior tiene un límite, considerando que ambas fuerzas se necesitan recíprocamente en la segunda vuelta y aquí es que la diferenciación tiene que ser solo programática y jamás caer en la agresividad o descalificación personal del candidato Boric y sus equipos.
Finalmente, debiera significar un llamado de atención a las candidaturas de Boric y Provoste el ascenso sistemático de José Antonio Kast que ha tenido a su favor dos situaciones coyunturales que empatizan con un sector de la opinión publica independiente, me refiero al tema de la migración y al tema del orden público. En mi opinión, las candidaturas progresistas, Boric y Provoste, debieran preocuparse de ambos temas.