Martín Lasarte entregó la lista que afrontará la decisiva fecha triple de octubre, en la que Chile busca resucitar en las eliminatorias a la Copa del Mundo. Se anunciaron cuatro jugadores del torneo local: Gabriel Castellón, Marcelino Núñez, Luis Jiménez y Bastián Yáñez. El zurdo de Unión Española era la gran novedad. Las lesiones de Yáñez y Eduardo Vargas derivaron en la convocatoria de Joaquín Montecinos, de Audax, y Ángelo Sagal, del Gaziantep turco, pero la lógica no varió. El torneo de casa se mira de lejos.
Un criterio respetable, porque representa una idea. Ante la baja de Arturo Vidal para el duelo frente a Perú y las carencias ofensivas, agudizadas por la dolencia de Vargas, se mencionaron muchos nombres del medio interno. El principal fue el zurdo Leonardo Gil, fundamental en Colo Colo. Antes se habló de Marcelo Larrondo, Víctor Felipe Méndez, Jeisson Vargas y Montecinos, quien entró de emergencia.
La lesión de Eugenio Mena planteó la posibilidad del valdiviano Erick Wiemberg, de Unión La Calera. Lasarte prefirió a Nicolás Díaz, del Mazatlán mexicano, en una definición que revela su evaluación de la liga. Al revisar las nominaciones de futbolistas de la competencia local, se aprecia que el grueso fue de entrada y salida. Entre líneas, subyace que para el cuerpo técnico la Primera División no está en condiciones de ofrecer alternativas.
No son nuevas las discusiones sobre los jugadores que integran la selección. Fernando Riera declinó citar a Enrique Hormazábal para el Mundial de 1962. En Inglaterra 66, nadie entendió que no entrara Jorge Toro en la lista de Luis Álamos, a pesar de que jugaba en Italia. En el Mundial de Alemania 74, el “Zorro” dejó en casa a Julio Crisosto, autor de uno de los goles en Santiago en el 2-0 sobre Perú. Ignacio Prieto lo vio por televisión, a pesar de su excelente campaña en Francia.
La más mediática de las ausencias fue la de Víctor Merello en España 82. Los aficionados y un sector importante de la prensa sostenían que el conductor de Cobreloa, finalista de la Copa Libertadores 81, tenía que estar en Oviedo y Gijón. Luis Santibáñez no quiso mover el grupo que lo llevó al Mundial. “Locutín” encontraba lento al “Chueco”. En su retina estaban el empate 0-0 y la derrota 2-1 con Ecuador, en Santiago y Guayaquil, respectivamente.
En las eliminatorias de Italia 90, Orlando Aravena prescindió de Jorge Contreras, figura de Las Palmas. El “Koke” fue el conductor de la Roja en la Copa América de 1987, donde Chile perdió la final con Uruguay. Más tarde, Arturo Salah descartó a Rubén Martínez, trigoleador 89, 90 y 91, de la Copa América 91. Los dos amistosos frente a Brasil, en la Copa “Expedito Teixeira”, liquidaron las opciones del zurdo. Delante de él estaban Iván Zamorano, Patricio Yáñez, Hugo Rubio e Ivo Basay.
Nunca se entendió que los entrenadores de los procesos de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 olvidaran a Jaime Valdés en su mejor momento, tampoco que Cristián Montecinos fuera desechado para completar el plantel de Francia 98, sin olvidar la marginación de Juan Carreño cuando el avión despegaba.
Un repaso para entender la frase de Miguel Ángel Russo: “Son decisiones, son situaciones”.