Pamela Díaz nació como rostro televisivo en “Mekano” (Mega), pero fue creciendo en sus más de 20 años de carrera como invitada y panelista de distintos programas de farándula. La consagración se la dio Chilevisión, el canal que la sacó del cotilleo para potenciarla como conductora en el matinal “Viva la pipol” y el late show “La noche es nuestra”.
En todos esos proyectos nunca estuvo sola: fue acompañada por Felipe Vidal y su actual pareja, Jean Philippe Cretton. La señal privada nunca se atrevió a darle el espacio que Díaz buscó por años, por lo mismo, llama la atención que sea ahora TVN, canal donde solo figuró hace una década como invitada al estelar “Estrellas en el hielo”, quien le diera la oportunidad.
Así, pasó de ser la recién llegada (con contrato externo) al canal estatal a apropiarse del prime time sabatino como anfitriona del programa de viajes “Mochileros”. Es decir, en la parrilla de TVN cuenta con un horario más destacado que el otorgado a Karen Doggenweiler, el rostro más histórico que le va quedando al canal, en “Zona de encuentro”, que se emite los fines de semana en la tarde.
Pese al esfuerzo, Díaz no ha tenido los mejores resultados. Su programa promedia 5,8 puntos, apenas la mitad que “La divina comida” (CHV) y menos que “Lugares que hablan” (Canal 13), dos portentos de sintonía que compiten el mismo día y horario.
Lo meritorio de la modelo es que consiguió el show a su medida que anheló por tantos años. En “Mochileros” no se puede decir que conduce o hace entrevistas, más bien se dedica a potenciar ese personaje deslenguado, un tanto ingenuo e incluso torpe, que ha construido en sus años en pantalla.
En los capítulos se ha rodeado de grandes amigos que la hacen brillar como la estrella del programa. Con el cantante Luis Jara recorrió el litoral central para recordar la infancia de este entre San Antonio y El Quisco, así como la época en que cantó en micros, pero todos los eventos se centraron en la modelo, que terminó buceando o aprendiendo a hacer el batido del pescado frito. Junto a Carmen Gloria Arroyo visitó San Pedro de Atacama, viaje en que la abogada actuó de guía turística y convenció a Pamela a enfrentar el frío en los geysers del Tatio.
Quizás el único capítulo donde el invitado tuvo más protagonismo que la presentadora fue el que tuvo de invitado a Esteban Paredes. El delantero habló de su compleja salida de Colo Colo y de su futuro, aunque igual Pamela Díaz se las arregló para concentrar la atención al ser objeto de bromas sobre su relación con el exfutbolista Manuel Neira.
Pero el capítulo que realmente reflejó el espíritu del programa fue el de anoche, donde Díaz invitó a su pareja, Jean Philippe Cretton, a conocer los lugares en que ella pasó su infancia y juventud en Puerto Varas. Se trata de una oda a Pamela Díaz, quien no demuestra con este espacio precisamente sus talentos televisivos, sino su gran habilidad y astucia para alimentar ese personaje que la ha mantenido vigente como rostro durante 20 años.