No se trata de tapar el sol con un dedo y creer que por una conspiración el Mundial de Qatar 2022 se aleja. Desde 2017 que Chile no hace goles y eso le costó la clasificación a Rusia 2018. Se dijo hasta la saciedad que no era una cuestión de entrenador o de planteamiento: el problema radica en los últimos metros de la selección chilena, donde carece de pegada, a pesar de que suele tener el control de los partidos gracias a una zona de volantes que está en las dos: juega y recupera.
A esta falencia se agregó, en el actual ciclo eliminatorio, un factor que nos manda casi a la lona. Los gruesos fallos referiles, con enorme disparidad de criterio a situaciones semejantes. Nadie pide ayuda, pero tampoco que te agarren pa' la paipa, como reza el argot popular y futbolero. La difusión de los audios del VAR en el partido entre Chile y Brasil exhibió un error grave en la apreciación de los árbitros peruanos, encabezados por Diego Haro. En todo momento el análisis se enmarca en la disputa del hombro contra hombro entre Casemiro y Arturo Vidal. Sin embargo, jamás apuntan a que el capitán del Scratch toca con su pierna derecha al volante de la Roja y comete infracción. Como dijo el juez argentino Javier Castrilli, “lo toca arriba y abajo”.
Era penal, tal como el del inicio del partido de Claudio Bravo a Guimaraes, cerca de la línea de fondo. Chile está en su derecho de sentirse perjudicado. Ante Uruguay, los paraguayos Eber Aquino (árbitro) y Juan Benítez (a cargo del VAR) mostraron su incapacidad y no castigaron la mano de Sebastián Coates en el final del partido. Cero prudencia de la Conmebol, que envió a Aquino para dirigir Chile-Bolivia, donde sanciona un penal discutible, por la interpretación de la posición de las manos. Después, en Santiago del Estero, cobran falta desde los 12 pasos en una acción de Guillermo Maripán con Lautaro Martínez, similar en el contexto a la del jueves en el Monumental. Ni hablar del planchazo de Nicolás Tagliafico a Pablo Galdames, que merecía expulsión en el inicio del cotejo.
Pablo Milad debe llamar a Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, y pormenorizar estas fallas. El mismo procedimiento con Wilson Seneme, presidente de la comisión de arbitraje de la Conmebol. Tal como lo hacía Ricardo Abumohor, quien no pedía ayuda, pero sí respeto. Y ojo, sin comunicados en la web de la ANFP.
Chile está en un momento complejo. Al borde de la eliminación si no suma con Ecuador y Colombia. El empate estaba bien con el Scratch. Gigante el partido de Arturo Vidal y Charles Aránguiz, con Erick Pulgar empujando, más allá de un par de errores en la salida en ambos tiempos. La carencia de delanteros de jerarquía internacional se siente en estas instancias, donde las situaciones son escasas y el factor físico es determinante. En el torneo local, Iván Morales echa la pelota a correr y suele pasar; ante Brasil, con el brazo los zagueros lo sacaban de su posición. Los dos laterales eran de la Juventus (Danilo y Alex Sandro) y los dos centrales de Real Madrid y Paris Saint-Germain (Eder Militao y Marquinhos). Otra realidad. Ilusionan los minutos de Carlos Palacios, aunque está claro que la ruta está muy empinada. En cuatro días Chile se juega la travesía por el desierto.