Me pidieron un informe y como profesional de las ciencias políticas y sus derivadas, spin off incluidos, acepté.
El mandante, un empresario al que llamaré Jota Jota, me proporcionó dos insumos: Sebastián Sichel y el cambio de marca, y Pablo Longueira y la Lista de la Clase Media.
El propósito era encontrar el soporte para un nuevo partido sin uniformidad alguna, al contrario, diverso por antepasados, nacimiento, fortuna, estudios, trayectoria, pensamiento y hojas de ruta. “¿Es posible una Neoconcertación?”, me preguntó el resuelto empresario.
Respondí: “Muchos son los pueblos de la derecha y la centroderecha, pero uno el destino: Chile”.
Fui contratado.
Debía destrabar los tejidos orgánicos del sector, para descubrir sus clases interiores y asignarles nombres originales, porque se me pedía renovación y novedad.
Le pedí a Jota Jota me ratificara la solicitud, por lo osado de la petición. A las 14.30 empezó: declive de la DC, antigua serie “Audacia es el juego” (no sé si existió), y dónde, cuándo y cómo conoció a Sichel, el futuro que les espera y a eso de las 15.30 se devolvió al interior de la lámpara.
Expuse mi investigación.
Clase “Yo lo paso en limpio”: Max Valdés, hoy popular, por la relación del gobierno con la Convención Constitucional, el jurisconsulto Giovanni Calderón, los Carter Brothers y Cristián Letelier, todavía en el Tribunal Constitucional, encabezan el modo servicial espontáneo, tan natural en la clase media. Se quedan hasta tarde, van a comprar si falta algo y después de las reuniones pasan en limpio lo que se trató.
Clase “Doña Carmen Grez”: El nombre de la alcaldesa de Providencia abarca una clase aseñorada y apolítica que lleva al desierto florido en su vestimenta, en Viña además es casinera, pero ojo: es la gran derecha. La subsecretaria Paula Daza, Gloria Simonetti, la ministra Gloria Hutt, Virginia Reginato y la senadora Luz Ebensperger.
Clase “Escuela con número”: Su integrante Mario Desbordes, como se siente solo, le pidió a RN un comité de búsqueda, donde la clase “Yo lo paso en limpio” no vale. Siguen buscando.
Clase “Caserita”:Es la mujer que en la feria se iguala y, con la bolsa bajo el brazo, hurguetea y rebusca el mejor precio de endivias, lechugas hidropónicas y limón sutil. Van Pauline Kantor, Catalina del Real, Sylvia Eyzaguirre, Isabel Plá y María José Hoffmann; cuidado, Pepa, no arrastres la bolsa.
Clase “Pequeño bungaló en la pradera”: Javier Macaya, Jaime Bellolio, Luciano Cruz-Coke, Pablo Terrazas, Diego Schalper y Guillermo Ramírez. Son los papás amables en el estacionamiento del colegio religioso particular pagado. Son la derecha con y sin polera. Si arman un equipo de baby, dejen a Ramírez y Schalper en la banca, si quieren ganar.
Clase “Cantaron en Viña un día”: Representan la memorabilia, lo que hay que recordar y lo que es mejor olvidar. Alberto Plaza, Juan Antonio Coloma y Víctor Pérez, el ministro Andrés Allamand y los convencionales Luis Mayol y Jorge Arancibia. La juventud de la centroderecha los llama Grupo Chinchorro.
Ya me habían pagado, así que dejé el informe a los pies de la lámpara.
Me cuidé de no frotarla.