A casi seis semanas de la instalación de la Convención Constitucional, se institucionaliza y formaliza el órgano constituyente de Chile. A pesar de las dificultades iniciales, hoy la Convención cuenta con una mesa ampliada con siete nuevas vicepresidencias, ocho comisiones transitorias y un amplio despliegue de audiencias públicas.
Con esta estructura provisoria, la Convención se encuentra trabajando arduamente en definir las normas y las formas para la redacción del texto constitucional. El aspecto más relevante para destacar es que la inclusión ha sido el principio y el mecanismo definido por los y las convencionales para dar legitimidad al proceso.
En su discurso inaugural, la presidenta, Dra. Elisa Loncón, se comprometió a ampliar la mesa a nuevas vicepresidencias. Es así como a fines de julio se aprobó esta iniciativa. La definición del mecanismo de elección de estas nuevas vicepresidencias mostró una tensión entre aquellos que buscaban incluir a las minorías políticas y generar una mesa integral, con paridad, territorialidad y representación de los pueblos originarios; y aquellos que no estaban dispuestos a incluir a las minorías políticas, y que proponían repetir la “votación papal” implementada para la elección de presidenta y vicepresidente. La votación del pleno de la Convención ratificó el mecanismo inclusivo propuesto por la mesa: que estos siete nuevos cargos sean elegidos a través de patrocinios. También fueron aprobados la rotación de la mesa y la posibilidad de revocación de los cargos.
Con este mecanismo de elección, se constituyó una mesa ampliada e integrada, que representa a las diversas fuerzas políticas y sociales que integran la Convención, y de las cuales ninguna logra por sí misma la mayoría, ni tampoco tiene capacidad de veto, lo que genera un auspicioso escenario de necesario diálogo y construcción de acuerdos.
Al mismo tiempo, se han establecido ocho comisiones provisorias encargadas de definir las normas de funcionamiento de la Convención, y también las formas, los principios que han ido primando en el debate constitucional: la inclusión, la transparencia, el reconocimiento de la diversidad territorial, la participación ciudadana. Es así como se establecieron las comisiones: a) de reglamento; b) de participación popular y equidad territorial; c) de descentralización, equidad y justicia territorial; d) de ética; e) de presupuesto y administración interior; f) de verdad histórica y bases para la justicia, reparación y garantías de no repetición; g) de comunicaciones, información y transparencia; h) de participación y consulta indígena. La integración de dichas comisiones fue definida por el sistema de patrocinios, y cada una de ellas cuenta con dos coordinadores electos.
Las comisiones ya establecidas han comenzado su trabajo con la clara señal de incluir los planteamientos de la ciudadanía mediante el mecanismo de audiencias públicas. Los amplios consensos y ambiente de colaboración en el trabajo de las comisiones han venido a contraponer las versiones de conflicto y tensión inicial. Es así como ya se ha instalado un comité de Asignaciones Externo, compuesto por funcionarios públicos y un representante de los pueblos originarios, y se ha incorporado de manera provisoria el Reglamento de ética de la Cámara de Diputados para el funcionamiento de la Convención. La comisión de Reglamento se ha subdivido en diversas subcomisiones, y la comisión de Descentralización ya ha anunciado que comenzarán a sesionar en diversos territorios del país.
La mesa directiva ha liderado un importante trabajo de firma de convenios con diversas instituciones públicas —Senado, Cámara de Diputados, Contraloría General de la República, Consejo por la Transparencia, universidades públicas—, lo que demuestra la delimitación de funciones y la colaboración entre instituciones y poderes públicos.
La instalación ha buscado inclusión y legitimidad. Esperemos que esto sea la antesala de un trabajo de diálogo para la redacción del texto constitucional.
Pamela Figueroa
Panelista del programa “Agenda Constitucional” de EmolTV