Nuestra naturaleza mental, quizás también la física, parte por la lejanía, el aislamiento y por ese efecto oasis, donde la contabilidad de los dátiles, las palmeras y la profundidad del pozo, esas cifras, son para compararse con los demás.
No es deporte, es antigua obsesión y, a la corta y larga, una maldición.
Con el resto del mundo, incluso, pero especialmente con los del continente, donde debido a la pandemia esto ya es costumbre, y por supuesto, en esto y en tantas cosas, demostrar que somos superiores al resto y no digamos frente los vecinos, por eficiencia, honradez, seriedad y conocimientos.
Digamos que no hay nada alentador en el ejercicio, ninguna grandeza, todo es mísero y lastimoso, porque como en todas las cosas, desde que el universo existe: a veces sí, a veces no y qué más da.
Si la comparación fuera la medida, en ese caso y de acuerdo a las medallas en los Juegos Olímpicos, Chile quedó relegado, no digamos por Brasil, para no ser desproporcionados, pero sí por Cuba, Ecuador y Venezuela, con más preseas y además con oro: seis, dos y una, respectivamente.También por Colombia, Argentina, Puerto Rico, República Dominicana y México, dentro del continente.
Mencionemos otras naciones que según nuestros puntos cardinales de vista, son lugares exóticos, raros y subdesarrollados, como Mongolia, Kirguistán o Burkina Faso. Para ser justos: el kirguís, la mongola y el burkinés o la burkinesa, no es que vayan saber donde está Chile, por cierto no tienen ni la más remota idea, es que seguramente ni siquiera conocen su gentilicio: chilenos y chilenas.
En la letra fina del recuento nacional se estableció, con razón, que Mito Pereira y Yasmani Acosta, en el golf y la lucha grecorromana, rozaron el bronce.
¿Masificar el golf? Se puede discutir y dar argumentos de por qué sería necesario y útil. Por supuesto que sí, de eso se trata, de ocupar el tiempo y de tener tema, por un rato, un par de días. Eso sería. Aplauso en cámara lenta para los que lo piden y lo gritan: golf en los barrios y regiones. ¿Es tan caro un equipo de golf? Antes sí, ahora no tanto. No nos quedemos en eso. Hagámoslo popular y masivo. Se puede, claro que se puede.
¿Cuál es la realidad? No va a ocurrir. En Chile no sucederá.
¿Masificar la lucha grecorromana? Eso ni se planteó.
¿Cuál es la suma y resta para el equipo chileno?
¿Cuál es la multiplicación y división? Que son un orgullo y un ejemplo de esfuerzo y tenacidad. En soledad, de a par o en equipo. Y como dicen en tantas películas de superhéroes o de gente normal: hicieron lo que tenían que hacer. Así que deben y pueden estar felices, por lo de Tokio y el recuerdo de cada una de las pruebas.
Y perdonen, por cierto, al país del oasis: arrogante, ignorante y tantas veces cruel.