Las circunstancias graves e inesperadas que vivimos han provocado que no pocas exposiciones se pospusieran bastante tiempo. Es el caso, y con dos años de retraso, de Hernán Gana en Galería Animal. Sin embargo, y acaso por feliz coincidencia, ella contribuye en gran medida a fortalecer el muy alentador panorama cualitativo que está ofreciendo la temporada 2021. ¿Cuáles son sus atributos? El constituir un estupendo resumen de las distintas etapas de la creatividad figurativa del artista, de su genuina interpretación de la vinculación permanente hombre y entorno, manifestada en el paisaje y con indirecta presencia humana.
Para empezar, la variedad argumental anotada se unifica sobre el fundamento de la más pura y constante esencia pictórica, hállense o no presentes ciertos bien fundidos elementos gráficos. Quizá tenemos el más claro ejemplo de lo primero en Riachuelo, el extenso cuadro donde se nos entrega una verdadera génesis del acto de pintar: el paso de la mancha, de la masa de pigmento a su condensación en una visión vibrante de panorama natural incontaminado.
A propósito de la obra anterior, esta forma parte del conjunto de obras en amplio formato con temática ecológica. Aquí también se suma la gráfica con frecuencia y fluidez plena. Vemos, entonces, cuadros estadísticos sobre calentamiento de los océanos y cambio climático, señales de estacionamiento, encuestas sobre opinión pública, códigos de barras, mapas, diseños fabriles. Otra pintura del grupo destacada nos parece Tu silencio, en la que, observada desde su costado derecho, uno cree divisar asomos humanos, a través del manchado de coloraciones vibrantes, cual luz artificial, y de la evidencia de un letrero en neón. Agreguemos a ella La llegada, en cuyo punteado aparece uno de los sistemas de los encubrimientos típicos del autor. O el papel sobre lienzo con un contraste exquisito entre los cromatismos de varas florales, bosque frondoso y la luminosidad amarilla que irradiada del fondo. Por su parte, la Serie Azul, en dimensiones medianas, ostenta una unidad formal y argumental notable. Recordemos las hermosas imágenes de IV Bosque, de V Cascada. Formato menor deja ver el grupo Ejercicios, dentro del cual la obra más atractiva, Número III, se aparta del resto con las sugerencias de un aparente y deteriorado estanque de agua.
Inundaciones, entretanto, corresponde a un tercer conjunto con pinturas de dimensiones diversas. En algunas, destacados puntos grandes de color intenso dinamizan, intensifican su efecto visual. Sin duda, ya forman parte de los encubrimientos característicos de Gana, ya derivan de ellos como ingrediente formal. No obstante, es un cuadro de menor tamaño, Rainy Flood, quien acá se lleva nuestra preferencia por el vigor sumario de la composición, mirada tras las estrías regulares de un vidrio biselado. Y, por supuesto, refinado ejemplo de ocultamiento expresivo.
Pero tampoco podían faltar, en medio de la rica exhibición, el original asunto de las carreteras. Acá, pintura y artes gráficas se aúnan dentro de formatos amplios. Así, impresos con fríos mapas de tráfico o de Santiago se integran con la calidez de ideales exuberancias boscosas: los dos Radiactivo. Asimismo, en el par Proyecto para cuando los autos vuelen, tenemos las rutas exaltadas con rojo que se metamorfosean en ondulantes serpientes, capaces de irradiarse más allá del plano. En cuanto a Conversaciones en la carretera, el artista tiene la audacia de introducir con especial soltura formal duros impresos con los textos nimios de ellas.
Por último, un cuadro muy notable se aparta de las argumentaciones ofrecidas por el resto de lo expuesto. Constituye un inesperado, un auténtico llamado de humanidad. En rápida primera vista, podría considerarse un tema demasiado evidente, de una expresividad excesivamente directa y casi folletinesca, como concebida para gustar a un público masivo. No obstante, ¡cuán alejada de la realidad se halla interpretación semejante! Basta detenerse y mirar. Esta transfiguración pictórica de la instalación de un famoso dúo danés se encuentra ejecutado con una fluidez pictórica, con un magistral sentido de la forma significativa, con una capacidad de sugerencias que va mucho más allá de cualquier historia individual, atribuible a su personaje flotante, abandonado dentro de la piscina.
Déficit
La pintura de Hernán Gana en una suma creativa del mayor atractivo.
Lugar: Galería Animal.
Fecha: Hasta mediados de agosto.