Señor Director:

En estos días se discute un nuevo impuesto a la minería, centrándose el debate en aspectos como el porcentaje en que debiera aumentar la carga tributaria y los recursos que esto generaría para el fisco, pero dejándose de lado otras consideraciones que estimo importante destacar.

Porque la minería es mucho más que minería. Por ejemplo, es el corazón de un extenso encadenamiento productivo, del que dependen la sostenibilidad y el desarrollo de empresas de todos los tamaños, prestadoras de los más diversos servicios. En total, estas suman unas 6.000 en todo el país —el 60% de las cuales son pymes—, con una dotación cercana al millón de trabajadores.

En el caso de la industria de la construcción, este vínculo permanente con la actividad minera se ha convertido además en un círculo virtuoso de amplio alcance.

Primero, porque las constructoras contratistas de minería, a partir de las exigencias hechas por las compañías mineras, han debido elevar su desempeño en distintos ámbitos hasta alcanzar estándares similares a los de sus propios mandantes, con capacidad para competir a nivel mundial.

Segundo, porque esto se ha traducido en beneficiados directos para sus trabajadores, los que ya no solo tienen contratos de largo plazo, sino que forman parte de una cultura que promueve el estricto cuidado de la salud y la seguridad de las personas y su desarrollo integral.

Y, tercero, porque esta ha sido quizás la principal motivación para los pasos que ya está dando toda la industria de la construcción en el camino del desarrollo empresarial sostenible, donde el bienestar de los trabajadores juega un rol central. ¿El resultado? Mejores condiciones laborales, más calidad de vida y mayores posibilidades de progreso para todos quienes forman parte de la industria de la construcción.

Es todo esto y mucho más lo que está en juego cuando se discute un nuevo royalty a la minería. Es todo esto y mucho más lo que podría verse afectado si este tema, central para el presente y futuro del país, no se aborda con sólidos fundamentos y una mirada de largo plazo.

Antonio Errázuriz R-T.
Presidente Cámara Chilena de la Construcción