La Roja otra vez en un pantano. Espeso. Poco claro. Contaminado. Las especulaciones, versiones extraoficiales y febriles rumores cambiaron el talante del siempre mesurado, maduro y, hasta ahora, confiado Martín Lasarte. Pero “Machete” tuvo que cambiar: el torbellino retrasó la rueda de prensa previa al partido contra Uruguay, pues necesitaba tiempo para preguntar qué demonios ocurrió.

Los rumores eran demoledores para su gestión: presunta juerga en el hotel de concentración con licor y mujeres. Todo bajo sus narices y en medio de la burbuja. Tres históricos involucrados y otros tres de menor recorrido también entre los apuntados. Otro escándalo en la bitácora de la “generación dorada”.

Con tanta versión bombardeando teléfonos de la ANFP, incluida una presunta renuncia del uruguayo si los involucrados no pagaban la indisciplina con su regreso a Santiago, Lasarte postergó la conferencia de prensa para las 18:45 horas, tiempo suficiente para reunir información.

Pasadas las tres de la tarde, los desmentidos comenzaron: que no hubo juerga, que no hubo mujeres, que Lasarte no renuncia y que no se sabe de dónde salió tanta especulación, comentaban en la ANFP, para luego precisar lo que, enfatizan, sí ocurrió.

“Vidal y Medel rompieron la burbuja sanitaria: entró un peluquero, sin autorización, pero con PCR negativo. Habrá una multa. Más tarde hablarán Lasarte, Bravo e Isla”, señalaron desde Cuiabá, antes de acotar un detalle como posible origen del entuerto: “La noche del sábado se festejó un gran casamiento en el mismo hotel donde aloja la selección; hubo una fiesta y muchas invitadas bien arregladas, con invitados incluso bebiendo en la calle”, agregan.

Lo de la boda es efectivo: en dependencias del hospedaje se festejó la unión entre Kelly Dalla y Gustavo Olinto. Otro mundo: en el Chile encuarentenado la reunión masiva en un recinto cerrado sería considerada una fiesta clandestina.

¿Pasó algo más que el barbero en el Gran Hotel Odara de Cuiabá? En la ANFP señalan que nada. Que los jugadores están en un piso separado del resto de los pasajeros y que para eso llevaron un jefe de seguridad, un excarabinero. Y que además, hay cámaras de seguridad para chequear.

Una hora más tarde apareció el comunicado que confirmaba la sanción económica por romper la burbuja sanitaria gracias al estilista, que mostró un PCR negativo a los futbolistas antes de entrar.

“La Federación de Fútbol de Chile y el cuerpo técnico de la Selección Chilena Masculina Adulta reconocen el incumplimiento de la burbuja sanitaria de la delegación que participa en la Copa América, con el ingreso no autorizado de un peluquero que, pese a contar con examen PCR negativo, no debió haber entrado en contacto con los jugadores. Los involucrados serán sancionados económicamente. Lamentamos lo que generó esta situación e informamos que todos los miembros de la delegación arrojaron examen PCR negativo este sábado 19 de junio”, dice el documento de la ANFP.

En Instagram, con el barbero de Cuiabá, un brasileño llamado Luis Fernándo, aparecen Vidal, Medel, Vargas, Galdames y Pablo Aránguiz.

Lasarte, molesto

Sentado frente a los micrófonos, Lasarte tomó la palabra. “Se cometió error grave. Y se paga el precio”, respondió sobre el ingreso del peluquero. ¿Hubo alguna otra indisciplina? “No, la única situación que nos tocó vivir es la que hicimos referencia”. ¿Dudó en seguir tras lo ocurrido? “No, estoy muy contento y esta es una posibilidad extraordinaria”. ¿Están considerados para Uruguay? “Todos, salvo Alexis Sánchez”. ¿Es complicado el manejo de grupo? “Es lo más difícil e importante hoy”. ¿Le molestó? “Me molestó lo justo. Fue un error y una temeridad, pero ya está. Gracias a Dios se puede solucionar y está encarrilado”, sostuvo.

No es el primer entuerto de Vidal en la Roja de Lasarte, sino el tercero: arrojó covid por el incumplimiento del protocolo sanitario previo a las eliminatorias, ganándose un sumario sanitario. Después vino el berrinche en la Copa América por ser sustituido ante Bolivia y ahora el peluquero.

Bravo e Isla también hablaron sobre la burbuja rota. “Fue un error y se multa como se tiene que hacer”, dijo el “Huaso”. “Lógicamente, lo que pasó es perjudicial en pandemia. Si fallas en esto, se pueden lamentar vidas y estamos jugando con eso. Por fortuna, no pasó a mayores y no tuvimos contagios. Sabemos del error que cometimos y la consecuencia que conlleva. Sí se asume el error y los que participaron asumen la consecuencia de los actos”, declaró Bravo.

Y agregó el golero: “Los actos de indisciplina están en la vida en general. No solo en el fútbol, uno siempre está propenso a equivocarse y cometer errores, lo mejor es aprender y fortalecerse. Uno nunca está exento. A dar vuelta la situación y que no vuelva a ocurrir. Si te equivocaste en una ocasión, no volver a pecar”, cerró el capitán.

¿Y Vidal? En lo suyo. Su vida pasa por Instagram. “Envidioso. Quiere verme mal”, escribió temprano, aludiendo a una canción, cuando la ola de rumores convirtió al Hotel Odara en un hervidero.

La multa de la Conmebol es de 15 mil dólares. Y el castigo interno deberán pagarlo Vidal y Medel, los dos que estrenaron peinados nuevos.

Salió caro el corte.