Ben Brereton: El joven jugador del Blackburn Rovers, equipo de la Segunda División inglesa que en la última temporada terminó 15 entre 24, fue convocado a la selección de Chile, gracias a su juego y doble nacionalidad. La primera vez entró un cuarto de hora y la segunda fue titular y consiguió el único gol, para el triunfo sobre Bolivia.
Esa es la noticia y las consecuencias son que Ben se convirtió en ídolo indispensable.
La noticia, entonces, es que un jugador de la segunda inglesa se convierte en un santiamén en figura. Futbolísticamente hablando y en general: ¿es una buena o una mala noticia? La selección anda por los 126 años. El inglés por los 22. El tiempo dirá.
En lo particular y humano, nuestro hombre en Santiago, el bueno de Ben, encontró la virgen en un trapito.
Ian MacShane: Blackburn Rovers, donde juega Ben, hace de local en la ciudad de Blackburn, que es donde nació un actor conocido, para el que lo conoce.
Carlos Lampe: El portero de Bolivia hace tiempo. Esto viene de un empate de local fatídico para Chile, la idea quedó instalada y se vuelve a ella con la soltura del caso, con o sin pruebas y por la fuerza de la costumbre, porque no hay arquero que no demore y se ponga remolón, cuando las circunstancias lo piden, pero el boliviano es emblema, prueba viviente y no se discute ni se piensa, solo se repite: Carlos Lampe hace tiempo. Y se publica y proclama. El periodismo y la selección están rodeados de frases hechas, cómodas y flojas. Fantasmas gastados, espíritus manoseados y un eco que es mantra pobre: lugares comunes.
Marcelo Moreno Martins: Ellos podrán decir, la gente de Bolivia, que con Marcelo Moreno Martins en cancha, lo ganaban. Un lugar común.
Alexis Sánchez: Con el chileno en la cancha y tal como está jugando, póngale la firma de que ganábamos por tres goles o más. Otro lugar común.
Arturo Vidal: Fue notorio el enojo con que salió, mascullando y maldiciendo, tirando cosas: elásticos, parches y tanta lesera. Y se fue a sentar lejos, amurrado, tostado y quiso que todo el mundo lo supiera, sobre el responsable. Entre paréntesis, eran como seis los que jugaban mal, con la salvedad de que cuando Vidal juega mal, sigue siendo Vidal.
Martín Lasarte: El entrenador uruguayo fue el responsable de sacar a Vidal, y su reemplazo y el resto de los cambios no sirvieron nada y el equipo siguió jugando mal. No hay drama, eso sí, porque se logró el lugar común y eso es lo importante: los tres puntos y se ganó.
Neymar da Silva Santos Junior: Es la estrella de Brasil y una clave de sobrevivencia es retardar el duelo con los anfitriones, donde golear a Bolivia era una de las alternativas, para evitar el cruce. No sucedió y siguen abiertas otras opciones, pero hay un lugar común al que no queremos volver: cruzarnos con Brasil en cuartos de final.