Vuelva a escuchar, en silencio, una de las frases que navegaron por la franja electoral: “El futuro es ahora”. No sé quién lo dijo y si provino de candidatos de un partido político o de independientes, quizá de pueblos originarios, o bien descolgados de los anteriores.
Por supuesto que la frase ya la escuché.
Creo que fue en las municipales de 1992 o en las elecciones parlamentarias de 1989, donde el tono de los candidatos fue urgente, de donde desprendo que al país se le arrancan hartas cosas, partiendo por el futuro, pasando por el desarrollo y desde luego la descentralización, que fue algo repetido a lo largo y ancho de la franja que en realidad terminó, pero aún le quedan dos días. Chile es así.
De las municipales de 1996 retengo lo de la descentralización; y de las parlamentarias de 1997, otra frase: descentralización de verdad, y he sido testigo del boca a boca de tantos que prometen descentralización ya, pero ¡ya!; es decir, efectiva, real, concreta y con ese adorno eterno: ahora.
El contenido de la franja rebota en el pasado y sus reflejos se desvanecen en espejos sin brillo. Perdonen el aliento poético, pero es producto de la acidez. No se repetirá.
Tuve que hacer esfuerzos de memoria para descubrir cuándo fue la primera vez que un candidato anunció alguna de las tres cosas que retumbaron en la franja: pensiones dignas, casa propia e ingreso mínimo universal.
Esto fue en la prefranja electoral, por supuesto, y diría aún más: la televisión todavía no llegaba a Chile, así que tuvo que ser por la radio.
Mentiría si digo quién prometió qué, porque no me llega a tanto la memoria infantil, pero fueron chilenos electos.
Creo que fue un Morales, pero no sé si Raúl Morales Adriasola (1929-1999) o Carlos Morales Abarzúa (1915-1988).
Creo que fue un González, pero dudo entre Pedro González Fernández (1904-1985) y Exequiel González Madariaga (1893-1987).
Creo que fue un Reyes, pero estoy entre Tomás Reyes Vicuña (1914-1986) y Juan de Dios Reyes Moya (1905-1977).
En la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, que está en línea, hay 4.019 registros de parlamentarios. No exagero si digo que cada uno de ellos, en sus respectivas campañas, dijo algo como lo que ahora escuché.
Viva el cambio, súmate al cambio, cambiemos.
Terminar con las listas de espera en los hospitales.
Siempre nos cuentan un sueño, donde están ellos y Chile.
Desarrollo sustentable que proteja el medio ambiente (antes naturaleza a secas, antes el mar y el campo).
La infancia y la ancianidad son lo primero (listo nomás).
Crecer con equidad e igualdad (jajajá).
Un país justo y solidario. (Lo voy a arreglar un poco: “País justo y solidario ¡ahora!”).
Añado, para ser justo, las promesas que son las novedades de los años: país inclusivo, enfoque de género, derechos sociales, Estado multicultural y la descentralización, siempre.
Y agrego, ya para finalizar, una última novedad repetida por todos y todas: emparejar la cancha (me avisan cuando lo hagan, para no caerme).