Le explico de inmediato, estimado lector, el título de mi columna de hoy. Hoy, sábado 24 de abril, existen 16 candidatos a la Presidencia de la República, casi a la peruana, pero con una gran diferencia: en Perú no hay primarias legales y en Chile hace algunos años sí las hay.
Afortunadamente este instrumento existe en Chile con soporte legal organizado por el Servicio Electoral y que impediría en Chile lo que está ocurriendo en Perú, donde en primera vuelta la primera mayoría, Pedro Castillo, obtuvo el 18% de los votos y Keiko Fujimori, la segunda mayoría, obtuvo solo el 13% de los votos y, en consecuencia, ambos concurren a la segunda vuelta.
En Chile afortunadamente eso no ocurrirá porque existen las primarias legales del 18 de julio, donde la cantidad de candidatos presidenciales en los distintos bloques se debiera reducir sustantivamente.
Las candidaturas presidenciales de izquierda y de derecha hoy en Chile son las siguientes: Pamela Jiles, del Partido Humanista; Daniel Jadue, del Partido Comunista; Jaime Mulet, de la Fuerza Regionalista Verde Social; Marcelo Díaz, del Movimiento Unir; Gabriel Boric, del Partido Convergencia Social apoyado por Revolución Democrática y Fuerza Común; Paula Narváez, del Partido Socialista; Heraldo Muñoz, del Partido por la Democracia; Carlos Maldonado, del Partido Radical; Pablo Vidal, del Movimiento Nuevo Trato apoyado por el Partido Liberal; Ximena Rincón, de la Democracia Cristiana; Sebastián Sichel, independiente; Mario Desbordes, de Renovación Nacional apoyado por el Partido Regionalista de los Independientes; Joaquín Lavín y Evelyn Mathei, de la Unión Demócrata Independiente; Ignacio Briones, de Evolución Política; y José Antonio Kast, del Partido Republicano.
En este escenario de primarias legales, la derecha, una vez más, está ordenada, considerando que cinco de sus seis candidatos concurrirán a la primaria legal y José Antonio Kast ha sostenido que irá a la primera vuelta, como ya lo hizo el 2017. La derecha tiene un solo tema por resolver, particularmente la UDI, y es que va a concurrir con uno o dos candidatos a esa primaria, Lavín y/o Matthei.
En el caso de la oposición, para variar, no está todo claro. Por una parte, existe una iniciativa Maldonado, que consiste en que toda la oposición y sus candidatos vayan a la primaria legal, sin embargo, ante tanto veto cruzado, dicho escenario es inviable y solo se podría lograr un acuerdo de todas las fuerzas opositoras para apoyar en la segunda vuelta de diciembre al candidato más competitivo en la primera vuelta de noviembre. Dado lo anterior, es probable que haya varias primarias legales de las fuerzas de oposición. Es así como una primaria debería resolver el liderazgo entre Jadue y Mulet en esa coalición política, otra primaria debiera dirimir en el Frente Amplio entre Marcelo Díaz y Gabriel Boric, y una tercera primaria debiera dirimir el candidato de la Unidad Constituyente entre Rincón, Narváez, Muñoz, Maldonado y Vidal.
De los 16 candidatos originales quedarían cinco después del 18 de julio, uno de la alianza comunista-verdes, otro del Frente Amplio, otro y otra de la Unidad Constituyente, otro u otra de la derecha y José Antonio Kast. Para determinar el orden de llegada de esos cinco candidatos va a ser fundamental el resultado de las cuatro elecciones del 15 y 16 de mayo, particularmente los resultados en convencionales y concejales.
Desde el punto de vista de la oposición, es probable que lleguemos con tres candidatos a primera vuelta y que trágicamente reproduzcamos los escenarios del 2009 y de 2017, en los cuales los candidatos de la centroizquierda obtuvieron más votos que los candidatos de derecha en primera vuelta, no obstante fue imposible en la segunda vuelta reunir los votos que se expresaron en la primera vuelta.
Por lo anterior, es muy relevante políticamente dado el escenario descrito que haya un acuerdo ahora y no después de todos los candidatos de la oposición para apoyar en diciembre al que resulte más competitivo en noviembre y para lo anterior es fundamental seguir trabajando en un acuerdo programático común de todos los candidatos y candidatas de la oposición y sus respectivas fuerzas políticas.