Señor Director:

Hoy se cumplen 30 años del asesinato de Jaime Guzmán. Un asesinato que demostró la extrema intolerancia que el terrorismo tiene en contra de aquellos que sueñan con un mejor Chile, pero que al mismo tiempo sembró una semilla de inspiración para todos aquellos que seguimos creyendo en un país libre.

Jaime Guzmán fue el fundador de la UDI, fue profesor y fue senador, pero antes que eso fue una persona que amó a Chile con toda su fuerza y que defendió las ideas de la libertad, al extremo de entregar su vida por ellas.

Jaime Guzmán fue un maestro de la entrega desinteresada, de la convicción resiliente y de una voluntad de servicio que conmovió a miles de personas, quienes esparcieron sus ideas por cada rincón de Chile. Ideas que fueron —y que aún son— el alma de la UDI popular, un partido que sigue defendiendo en cada calle, en cada barrio y en cada casa el sueño de un Chile más libre, más justo y más digno para todas las personas.

Para algunos hoy es un día de júbilo, de vanagloriarse por la muerte de un hombre al cual jamás pudieron callar con argumentos y que tuvieron que acudir a las balas para frenar su influencia. Pero para nosotros, es un día de conmemoración orgullosa y de recordar a un hombre que amó a Dios y a Chile como a sí mismo, y que nos enseñó con el ejemplo que nunca se han de bajar las banderas y que la vocación de servicio exige el mayor de los compromisos, aun cuando esa convicción nos cueste la vida.

Hoy recordamos a Jaime Guzmán Errázuriz y el gran legado que nos dejó a través de sus ideas. Ideas que cambiaron Chile y que lo seguirán cambiando por 50 años más.

Javier Macaya Danús
Presidente

María José Hoffmann Opazo
Secretaria general
Unión Demócrata Independiente