Aciertan dos salas de arte al iniciar la temporada, dudosa esta dadas las actuales circunstancias. Se trata de un par de artistas por completo distintos entre sí, aunque coincidentes respecto al alto nivel de calidad que hoy ambos alcanzan. Con amplia trayectoria internacional, Ricardo Maffei pertenece a una generación mayor que la de su joven y casi debutante colega Francisca Garriga. En el caso de Maffei, a través de su ámbito creador característico, da muestra de atributos nuevos en Galería AMS. De ese modo, ahora limita aún más su temática de naturalezas muertas, concretada en los objetos habituales del entorno de un pintor. Pero dominando estos pasteles y óleos un sentido de abstracción cuantitativa de la realidad. Y sus personajes interactúan: telas de un color, asomos de bastidores, cartones, papel de envoltorio, cintas mal cortadas de pegamento, trozos de alambre en desuso. Quizá la raíz de esa simplificación pareciera corresponder a una búsqueda más o menos consciente de la esencia de las cosas.

Al mismo tiempo, advertimos ahora en estas pinturas planas que imitan texturas la presencia de una sutil expansión espacial, sobre todo perceptible a través de los pliegues, arrugas, roturas, desgarros de cartulinas y papeles. Estos se suman a los anteriores textiles deshilachados y elementos colgantes. Subraya también ese efecto de espacio el ocasional reflejo luminoso de una ventana lejana sobre lo pintado. Con ello pareciera ingresar, acaso, una referencia climática. En cuanto a color, dos seductores trabajos se relacionan especialmente a él. Uno deja ver tras la alargada grieta de la cartulina rasgada un amarillo bullente. El otro equilibra un rojo con ocres y grises perlados.

Por el contrario, en el mundo de la geometría, del efecto óptico y del volumen tenue nos introduce Garriga. Consigue un particular esplendor visual. En Galería Artespacio ofrece, pues, sus construcciones con mondadientes pintados sobre soporte de acrílico, o bien con círculos más bien pequeños de papel blanco doblados por la mitad. Un leve trazo de color radiante va al medio de estos últimos o, asimismo, entre disco y disco. Si los mondadientes otorgan también protagonismo dinámico a los espacios entre sus filas de palitos que descansan sobre soporte de acrílico, las circunferencias se insertan, con todo orden, dentro de los calados rectangulares de albos soportes, ya cuadrados, ya rectangular en el dotado de mayor formato. En la totalidad de los casos se produce un rico y variado despliegue de formas y coloraciones cambiantes, movedizas, según se ubique frente a ellas el espectador.

Resulta notable que allí la simplicidad de los materiales, manejados con pulcritud e inventiva admirables, haya conseguido un conjunto de visualidad tan unitaria y poderosa. Dentro de eso, no obstante, cabría señalar lo que nos parecen dos construcciones particularmente hermosas: Luz amarilla concéntrica y Blanco. Por su parte, en contraste con el logrado cromatismo luminoso del conjunto facturado por entero en 2021, el ventanal oriente de la galería permite divisar el peligro de pesadez formal a que puede conducir un soporte bicolor, aunque el blanco impere en la exposición entera.

Después de ambas visitas, uno comprende mejor la proyección estética que puede alcanzar, más allá del paso del tiempo cronológico, la obra de arte auténtica, sea cual sea su orientación estética. Para todo público, el fondo de la cuestión es saber detectar cada trabajo, metiéndose en él con verdadera pausa en la mirada y logrando anular los infaltables juicios previos.

Obras Recientes
Interesantes novedades dentro del potente realismo de Ricardo Maffei
Lugar: AMS Galería

Blanco
Mediante los materiales más simples, las alturas a que puede llegar el talento de Francisca Garriga
Lugar: Galería Artespacio
*Ambas galerías ofrecerán sus exposiciones de modo virtual.