Señor Director:

Se ha divulgado, en tono de crítica, información errónea sobre contagios por covid-19 en dependencias diplomáticas de Chile en Italia. La embajada de Chile en Italia desarrolló diversas actividades de trabajo los días 8 y 11 de marzo pasados. En su realización se adoptaron las medidas de prevención que la normativa local establece. En una de las reuniones celebrada en la residencia del embajador, para lo cual también se adoptaron las medidas correspondientes, hubo algunos contagios (incluido yo), hoy en favorable recuperación, afortunadamente.

Una de las equivocaciones en que incurrieron críticos prestos a enjuiciar, mas no a informarse debidamente, dice relación con errores tan elementales como confundir las fases de restricción sanitaria vigentes al momento de dichas reuniones. Por ejemplo, se acusa airadamente de haberse realizado reuniones estando Roma en zona roja (similar a nuestra fase 1). La realidad, sin embargo, es que el grado de restricción en aquel momento era el equivalente a fase 3. Obviamente, las reuniones buscan dar continuidad al trabajo diplomático y nada resulta más triste y, al mismo tiempo, alejado de lo que uno busca que en ellas se produzcan contagios.

No me interesa seguir explayándome sobre imprecisiones fácticas que confunden y distorsionan la realidad frente a un virus que muta y crece exponencialmente, obligando a una permanente revisión. Los antecedentes de lo ocurrido ya están a disposición de las autoridades. Lo que sí me gustaría recalcar es la preocupante tendencia a condenar precipitadamente, haciendo caso omiso a elementales consideraciones de buena fe, más aún en momentos tan críticos de nuestras vidas en que la cooperación y solidaridad debieran ser la norma. ¿En qué momento cambiamos tanto los chilenos?

Sergio Romero P.