Mega ha puesto desde hace años sus fichas en las teleseries de su área dramática, siempre liderando en sintonía. Pero esta semana la nueva nocturna, “Demente”, debutó en la tercera posición, incluso por debajo de la turca “Fuerza de mujer” (TVN), aunque con los días logró instalarse en el segundo lugar, detrás del programa “Yo soy” (CHV).
La historia escrita por Pablo Illanes sobre el secuestro de un menor fluctúa entre los 11 y 12 puntos de rating, lo que no es un mal resultado, pero le ha hecho perder el liderazgo del prime time a ese canal. La reflexión que se abre es si sigue siendo una buena estrategia que esta señal sustente su parrilla programática en las producciones dramáticas.
En ese contexto, el reciente inicio de “Got Talent Chile”, que se transmite los viernes por la noche, surge como una oportunidad. En primer lugar, porque es un programa capaz de darle variedad a una pantalla homogeneizada por la ficción y, en segundo lugar, porque con el estreno de nuevos formatos se le da un respiro al área dramática que lleva más de seis años de historias exitosas.
“Got Talent Chile” debutó el pasado viernes 12 de marzo, con la conducción de Karla Constant y María José Quintanilla, demostrando varias fortalezas. La principal es la frescura de un jurado compuesto por figuras que pocas veces habían coincidido en televisión y que se acoplan muy bien. La cantante Denise Rosenthal y el comediante Sergio Freire, quienes hace un par de años estuvieron en “La divina comida” (CHV), destacando por sus risotadas y su sentido del humor, son los encargados de poner la nota amable. Ambos se muestran empáticos y cómplices.
Los acompaña la actriz Carolina Arregui, quien destaca por su simpatía y su tono casi maternal. La última silla del jurado la ocupa Luis Gnecco. El actor, quien por estos días está internado con covid, asume el rol del juez serio y difícil de convencer, aunque en el primer capítulo destacó más por su tono irónico que por su rudeza. De hecho, en ese episodio todas las figuras fueron más que comprensivas: de los 13 aspirantes que participaron solo fue eliminado el “Harina tostada”, un comediante sin mayor gracia.
El formato también ofrece la posibilidad de innovar, ya que no se centra en buscar solo un tipo de talento. En el capítulo debut desfilaron cantantes, actores, transformistas e incluso un curioso “almanaque humano”, que conocía las fechas de nacimiento de cientos de famosos. También hubo presentaciones destacadas, como la enfermera Aracely Lavín, quien interpretó “En cambio no”, de la cantante italiana Laura Pausini.
El productor ejecutivo del programa es Pablo Alvarado, ex “Mucho gusto”, y la empresa de Kike Morandé, Kike 21, está a cargo de la realización. Queda en evidencia que Mega cuenta con profesionales capaces de diversificarse y sacar adelante espacios competitivos. Por cierto que se aplaude que Mega sea el único canal que siga defendiendo hasta ahora las ficciones locales. Pero quienes participan de ellas también necesitan ser cuidados y una medida es quitarles la presión de ser los únicos responsables del liderazgo del canal.