Tal como ocurrió el año pasado, Canal 13 decidió partir marzo entregándole su bloque estelar a Martín Cárcamo. El exanimador del Festival de Viña venía preparando un nuevo proyecto desde que “Bailando por un sueño” tuvo que dejar la pantalla por la pandemia, en junio de 2020, y desde entonces solo tuvo participaciones esporádicas en su exmatinal, “Bienvenidos”, y la posterior animación compartida con Tonka Tomicic y Sergio Lagos del programa “Todos a Viña”.
Cárcamo, como un buen soldado, esperó su momento para la batalla y acató los planes del canal. Así, su programa de conversación íntima “De tú a tú”, realizado por la productora La Industria, de propiedad de su amigo, el productor Eduardo Cabezas, se convirtió en un espacio franjeado, emitido de lunes a jueves, días en los que compite con programas consolidados como “Edificio Corona” (Mega), “Yo soy” (CHV) e incluso la producción turca “Fuerza de mujer” (TVN).
A una semana del debut, e intentando ser justos, no se puede decir que “De tú a tú” haya naufragado en su intento. Pero es un hecho que la sintonía está lejos de ser la esperada: registra un promedio de 5,8 puntos y, hasta ahora, el capítulo más visto ha sido esta semana el del actor Cristián de la Fuente con un rating de 7,4 puntos.
Cárcamo ha ido subiendo la sintonía, pero sigue en la cuarta posición. No ha sido fácil pelear desde un canal cuya pantalla está fría y en la que “Rubí”, la teleserie que lo antecedió, le dejó como herencia un piso de 5,9 puntos.
El principal problema que enfrenta “De tú a tú” tampoco tiene que ver con su factura: simplemente no tiene los elementos para pelear como un franjeado, con capítulos que empiezan y terminan en un distendido diálogo con un invitado. Algo muy distinto a lo que ocurre con las teleseries de la competencia y con “Yo soy”, un espacio de concursos donde cada capítulo juega con la tensión y deja enganchado al público para ver el siguiente. El espacio de Cárcamo, en cambio, depende exclusivamente de si el invitado logra seducir a la audiencia.
También le ha jugado en contra que partió con ediciones de una hora y media y repeticiones excesivas de extractos de las entrevistas, ralentizando el programa y haciéndolo redundante. Hay que señalar, eso sí, que el equipo se ha preocupando de este punto y los últimos capítulos han sido más cortos y ágiles. Por ejemplo, el del debut con la animadora Katherine Salosny duró una hora y 27 minutos, mientras que el de Cristián de la Fuente tuvo una extensión de una hora y 14 minutos.
Así y todo, el animador ha conseguido crecer lentamente en sintonía y demuestra ser un rostro capaz de convocar.
Cárcamo ha logrado validarse como un buen conversador, sacándoles algunas verdades a los entrevistados que han marcado pauta. Sorprendió, por ejemplo, saber que el restaurante que Salosny tiene en Tunquén fue el legado de una pareja que falleció; la desgarradora confesión del comediante Paul Vásquez, el ex Dinamita Show, quien contó que fue abusado cuando niño, o el recuerdo de la actriz Carolina Arregui, quien habló de su affaire con el actor Fernando Kliche, que le costó su matrimonio con el director Óscar Rodríguez.
“De tú a tú” ha ido creciendo, aunque por sus duros competidores pareciera improbable que supere los 7 u 8 puntos de sintonía. Pero Cárcamo no se detiene y ahí está cada noche dispuesto a dar la batalla.