Con este numerito que ahora le entrego lo vamos a llamar, así que por favor que no se le pierda, por mientras usted espera tranquilito y se sienta uno por medio, o sea, no se sientan al ladito uno del otro ¡no, no, no!, sino que separaditos, porque queremos seguir sanitos: ¿no cierto? ¿tiene el numerito? Que no se le pierda.
Ya falta poquito para que lo llamen, así que cuénteme si es alérgico a alguna cosita, enfermito de algo o si vino solito. Ya, estamos bien entonces, pero como no vino solito lo van a tener que esperar, pero afuerita del recinto. No creo que sea problema, porque acá está bien cuidado, así que cero problema. ¿Se puso gel en las manitos? ¡No se puso! Estamos mal entonces, espere un ratito. Lo arreglamos altiro: ella es mi compañera Juli y lo va a llevar al tótem del gel, apuradito, eso sí, porque están por llamarlo. Falta poquito.
No se me vaya a caer, hagámoslo juntos: usted pone el piececito en la palanquita y aprieta un poquito, pero un poquito ¿usted sabe manejar? Piense que está frenando de a poquito, mientras pone la manito debajo de la botellita, y le sale el gel de a gotitas, según como apriete, pero lo mejor es despacito ….despacito…despacito… me acordé de la canción, perdone. ¿A ver? ¿Lo puede hacer solito? ¡Qué bueno!
Gracias, Juli, pero al caballero se le pasó la mano con el tótem, así que con la servilletita se limpia el gel de las manitos, y que ideal que haya venido con polerita, porque es más fácil y rápido, se descubre el hombrito, y si quiere mira para el ladito, pero no duele nada, nada de nada, pero como todavía no lo llaman, espere tranquilito. ¿Necesita alguna cosita? ¿Nada? ¿Tiene el numerito? Pero mire cómo está el numerito: ¡se le mojó con gel! ¡Desapareció el numerito! De nuevo estamos mal. ¿Se acuerda del numerito? No se acuerda, no importa, porque yo sé que usted ya llegó, así que le voy a dar otro numerito, pero que no se le pierda. Falta poquito.
57.
¡57!
¡¡57!!
Caballero, caballerooo….su numerito, salió el 57, es su numerito. ¡No se preocupe! Usted no lo sabe, pero yo sí. Siéntese en la sillita y se arremanga la polerita. Ahora me suelta el bracito, suélteme el bracito, porque todavía no está suelto, a ver, a ver, suelte, suelte, ahora sí: ahora está suelto el bracito, y me va a subir el codito, pero la manito no la apriete, y la deja igual que el bracito: sueltecito. Ya, uno, dos…¡listo! ¡vacunado! Ahora le voy a dar otro numerito, donde dice la hora, porque a esa hora puede irse, pero no antes. Entonces va esperar unos veinte minutos, así que pase al saloncito y ocupa una de las sillitas y acuérdese que separaditos, o sea: asientito ocupado, el del lado vacío; asientito ocupado, el del lado vacío. Eso sería y en un ratito mi compañera Juli le va a dar las indicaciones finales.
Tiene que beber mucha agüita y puede que se le hinche el bracito, pero si eso pasa, cosa que no creo, va a ser bien poquito, pero tiene que estar mirándose el bracito; podrían salirles ronchitas, cosa que tampoco creo, pero si eso pasa, tiene que estar mirándose el bracito. Harta agüita. Y vuelve en un mes.