Alentado por los homenajes permanentes de la televisión argentina a Maradona, volví a un viejo tema: ¿Por qué Menotti lo eliminó de la nómina final para el Mundial 1978?
Nunca se supo. Ni entonces ni ahora. El técnico, en su momento, solamente lo anunció, sin dar razones, que tampoco dio más tarde. Un contemporáneo, Roberto Saporiti, ha dicho que las sabe, “pero no las puede decir”. Tampoco se han conocido las razones que tuvo el “Flaco” para aconsejar que no le renovaran al “Pelusa” en el Barcelona en 1984. Menotti, se dice, lo defendió de conductas impropias de un profesional, como entrenar solo en las tardes para no levantarse temprano. ¿Solo por eso? Vaya uno a saber.
Cuando Hugo Rubio salió desde Colo Colo al Bologna en 1988, hubo un escándalo de los muy sonados por el reclamo de Cobreloa, que alegaba que los albos no les dieron el porcentaje de la venta acordado cuando fue la transferencia entre ambos clubes chilenos. Fue una “teleserie” larga ese año.
Y nunca se supo cómo fue realmente la historia. Rubio dijo entonces que más adelante él daría su versión. Pero tal como sucedió con Menotti, hasta ahora no se conoce. Queda, también, para “casos sin resolver”.
En 1998, el escándalo fue mundial y el recuerdo está muy fresco todavía: el sorprendente ataque que sufrió Ronaldo a horas del partido de la final contra Francia. ¿Ataque de qué? Aún no se sabe.
Pocos episodios de la larga historia del fútbol han tenido tantas versiones. Desde las conspirativas (tuvo más que las vacunas para el covid) hasta las médicas. Por cierto, ninguna del todo creíble. Que la FIFA arregló el campeonato para que llegaran el local y Brasil a la final, pero con triunfo asegurado para Francia. Que el “Fenómeno” sufrió una crisis de pánico. Que el médico lo vio en su habitación echando espuma por la boca (lo que tal vez sea cierto). Ronaldo hizo un partido olvidable, perdido por su escuadra 0-3.
A diferencia de los casos anteriores, aquí el involucrado sí dio su versión. Dijo: “Yo estaba bien. Mostré mis exámenes y tuvieron que dejarme jugar”. Resultó ser, obviamente, la versión menos creíble de todas…
Esperando el año nuevo y en fase 2, recuerdo estos casos anticipándome a preguntas que tendrán difícil respuesta, si es que tienen alguna.
¿Qué pasó en Colo Colo en 2020? A pocos pasos del descenso, las versiones que se manejan son varias. Que reunió a un plantel de veteranos “resabiados” y díscolos que se estarían “vengando” de algún maltrato, que Mosa es un mal dirigente (lo que en otros momentos no ha importado), que la inactividad pandémica oxidó aún más las bisagras de sus próceres.
¿Qué pasó en la U? Más versiones que en el Cacique. Que Dudamel no sabe, que Hernán Caputto no sabía y tampoco sabía Alfredo Arias y menos sabía Kudelka. Que el dueño quiere vender el club. La falta de gol.
¿Cómo es lo de la pandemia en Unión La Calera? ¿Por qué de entrada Milad cambió el organigrama arbitral? ¿Por qué no se hace nada con la propiedad irregular de algunos clubes?
Tal vez lo sepamos en 2021. Que sea un año muy feliz.