Muchas tardes de estadio escuchamos a Miguel Merello, periodista tocopillano fallecido en 2014, por décadas en la redacción de Las Últimas Noticias. El “Flaco” Merello era simpático, ocurrente y chispeante. En la cotidianidad, recurría a una frase para resumir lo que observaríamos en la cancha: “Este partido ya lo vi”.
Después del timo del jueves en el Centenario, me acordé de Merello. Ese duelo lo vimos muchas veces. No por el trámite, porque eso es variable, sino porque las decisiones referiles han marcado al fútbol sudamericano, pero en especial perjudicaron a los equipos del Pacífico por casi un siglo.
Eber Aquino será el Bouchardeau de esta generación. No hablemos de su probidad, sí de su incapacidad e ineptitud. Porque se puede equivocar, pero lo inaudito es que no acudiera al monitor para observar la acción en que Sebastián Coates interrumpe la trayectoria de la pelota con su mano izquierda después del toque de zurda de Víctor Dávila. Si lo hacía, más allá de la decisión que tomara, quedábamos expuestos a su criterio. El tema es que con su incapacidad cuestiona todo el proceso de instalación tecnológica, pero también cultural y de credibilidad, que implica la llegada del VAR a un deporte centenario y conservador.
Chile perdió 2-1 en su estreno en las eliminatorias para Qatar 2022, en un cotejo que por su desarrollo estaba para el empate. Los arqueros Gabriel Arias y Martín Campaña casi no intervinieron. Reinaldo Rueda, tal como en la Copa América y en el Preolímpico, donde dirigió su ayudante Bernardo Redín, al actuar por los puntos, armó cuadros competitivos. Un enorme mérito del colombiano.
En medio de una batería de dificultades, algunas estructurales (carencia de atacantes con gol) y otras coyunturales (las lesiones de esta doble fecha eliminatoria o no jugar por ejemplo en la última fecha FIFA de 2019), Rueda encontró respuestas en la profundidad de nuestro opaco abanico.
En la zaga los hermanos Díaz, Paulo y Nicolás, se acomodaron en los laterales, pero les costó cuando debieron atacar. En el caso del defensor de RiverPlate, su error en la acción que originó el penal de Sebastián Vegas ocurrió porque la presión uruguaya lo acorraló contra la raya, obligándolo a jugar con la izquierda. Gran actuación de Vegas, con tintes de líder, y rendidora presentación de Francisco Sierralta. El zaguero del Watford se fajó con Luis Suárez y ganó casi siempre, aunque en la acción previa al tanto de Maxi Gómez, parece ser desestabilizado por el 9 oriental. Lo justo para que su rechazo fuera corto. Enzo Roco no alcanzó a achicar y giró en el remate del ariete del Valencia, acaso traumatizado por el cobro de las manos y la teoría de la amplitud de los brazos, seguramente elaborada por algún burócrata que nunca jugó ni con tierra.
Monumental Arturo Vidal, crack Alexis Sánchez, gravitante Charles Aránguiz para el desahogo en el complemento. Lo que se espera de los veteranos.
Chile aguarda el desafío ante Colombia este martes. Un rival con jugadores de élite, con un entrenador ducho y competente.
Nunca fue fácil para el fútbol chileno. Es la hora de creer y batallar.