Tras años en que los programas de cocina se tomaron literalmente la televisión abierta con espacios como “Bake off” (CHV) o “MasterChef” (Canal 13), las expectativas de que surgiera un proyecto innovador parecían nulas. Por eso lo primero que provocó “Oye al chef”, que hace tres semanas debutó en Chilevisión, fue una grata sorpresa al comprobar que con ingenio, buenos invitados y una producción de calidad algo positivo se puede lograr.
El formato, eso sí, no es creación de los cerebros de Chilevisión, sino de la productora The Format People (“Chef in your ear”), aunque es distribuido a nivel internacional por Warner Bros, el holding de entretenimiento mundial que es dueño del canal privado. En la versión local, conducida por Emilia Daiber, destaca el acierto de reunir a los principales chefs-rostros que pasaron por “MasterChef”: Yaan Yvin, Ennio Carota, Cristopher Carpentier y Sergi Arola, quienes son las verdaderas estrellas del espacio y son seleccionados por los participantes para darles instrucciones desde una caseta dispuesta en el set y a través de un sonopromter.
En el primer capítulo se enfrentaron Pamela Díaz, bajo la asesoría de Carpentier, y Julián Elfenbein, quien recibió instrucciones de Yvin. Un capítulo divertido, pero demasiado desordenado y con imágenes difíciles de procesar, como Díaz intentando romper un enorme huevo de avestruz o Elfenbein corriendo por el estudio con una lengua de vacuno que intentaba cocinar. Yvin hizo recordar sus mejores momentos en “MasterChef” gritando en su chileno afrancesado a su discípulo y Carpentier se mostró mucho más suelto que en el formato de Canal 13.
La semana pasada Sigrid Alegría y Álvaro Morales fueron dirigidos por Carota e Yvin, ganador del capítulo debut, respectivamente, y el programa se mostró bastante más ordenado. Ambos actores tuvieron que preparar una empanada de un kilo y luego cocinar ñoquis con coco como ingrediente secreto, desarrollando todo tipo de hilarantes estrategias (como tirarle de los pelos o golpear incesantemente el coco para partirlo) con la idea de conseguir pelar el fruto.
Emilia Daiber aporta con los nexos y refresca la pantalla con sus comentarios y salidas rápidas. No hay textos profundos, nadie repara demasiado en las recetas y apenas se entienden algunas de las instrucciones de los jueces, pero el espacio de los jueves por la noche logra entretener y convocar a la familia con un rating promedio de 10,9 puntos.