Señor Director:

Si bien es cierto estoy de acuerdo en que Carabineros, como toda institución, debe adaptarse a las nuevas realidades sociales, quiero señalar que siempre hemos estado bajo el poder político civil que fija nuestros sueldos, obligaciones, derechos y establece legalmente nuestros procedimientos, salvo obviamente durante el Gobierno Militar.

Bueno es recordar que durante la Unidad Popular la autoridad civil nos prohibió actuar en delitos flagrantes, como ocupaciones ilegales, corte de caminos y, finalmente, en el cumplimiento de órdenes judiciales.

Las distintas autoridades civiles contemporáneas eliminaron el maltrato de obra a Carabineros, dejándonos en la indefensión, obligaron a contratar 4.000 carabineros express en cada administración para obtener votos de quienes siempre a lo largo de todo el país exigían más presencia policial.

Los mismos nos cambiaron de dependencia del Ministerio de Defensa al de Interior, que es eminentemente político. La razón es clara, manejar a la institución como lo han hecho, llamando a retiro a numerosos generales y oficiales superiores de excelente hoja de vida, sin fundamento alguno, últimamente ya amenazando con dejar a la institución sin presupuesto, como si los carabineros que arriesgan su vida ganaran un sueldo digno, y por último reformarla sin considerar opinión alguna de quienes, por trabajar muchos años en el manejo del orden público, pueden aportar lo más importante: su experiencia.

Sergio Cotroneo Concha
General (r) de Carabineros