Reinaldo Rueda entregó la lista para enfrentar a Uruguay y Colombia en el inicio de las eliminatorias para Qatar 2022. No hubo grandes novedades y la realidad, que no miente, nos recuerda que las figuras no varían. En esta ocasión es más duro el balance por las ausencias de Claudio Bravo y Erick Pulgar.
El estreno ante los orientales en condición de visita es siempre complejo, aunque las tribunas vacías morigerarían el efecto que provoca el Estadio Centenario, sumando además que no está Edinson Cavani. La ecuación se invierte para el duelo frente a los cafeteros en un desierto Estadio Nacional, donde Chile suele potenciarse. El presente de la nómina del portugués Carlos Queiroz infunde respeto. En todas sus líneas muestra jerarquía. Incluso recuperan a James Rodríguez, cuya zurda en una noche inspirada hace la diferencia.
La buena noticia es el momento de Alexis Sánchez. El tocopillano retomó su nivel en el Inter luego de la reanudación por el covid-19, con la enorme carga que implica disputar un puesto en un ataque donde Romelu Lukaku y Lautaro Martínez son los titulares de Antonio Conte. Sin amilanarse, con la ilusión intacta, aprovecha sus minutos y muestra su condición de habilitador. Sobre el rendimiento del jugador con mayor cantidad de presencias y goleador histórico de la selección se sustentan las aspiraciones del equipo. Los 132 partidos y 43 goles son una referencia, que espera encontrar una vez más en Eduardo Vargas el acompañante letal para el ataque.
Se instaló que Rueda no citaría al delantero del Tigres de México. Se dieron nombre variados para ocupar su sitio y hasta rondó el rumor que un eventual ruido de sables de los “históricos” modificó la decisión.
¿Es posible que un técnico de la experiencia y curriculum del caleño, con la anemia de gol que exhibe Chile desde 2017, desistiera de citar al segundo mayor artillero de la “Roja”?¿Es sensato pensar que lo relegaría desacreditando las 38 conversiones del renquino en la selección y sus 11 partidos con 680 minutos en esta temporada del fútbol mexicano? Puede gustar o no el DT, pero no corresponde minimizar su capacidad: no en vano clasificó a dos mundiales, con Honduras y Ecuador, y ganó la Copa Libertadores con Atlético Nacional en 2016.
Entre las opciones de tres cuartos de cancha en adelante asoma otra vez Fabián Orellana. Con la gambeta y el freno intacto, en la actualidad su ubicación en el campo lo hace venir de más atrás. Se mueve en las bandas o detrás del centrodelantero. En esta instancia, se requiere que ratifique su cartel de jugador confiable en la Liga de España por una década, con un reciente traspaso desde Eibar al Valladolid.
Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Gary Medel conforman el resto de la columna sobre la que se sostiene un cuadro que envejeció, que encuentra respuestas en la zona de la refriega, pero no halló frescura en los metros finales y la definición.
Es lo que tocó y a batallar. El cuarto cupo o el repechaje es el objetivo. Otra cosa sería subirse por el chorro.