En el tramo más bajo de la cadena de ese mundo laboral que se ha tejido como telaraña en torno a las apps pone su ojo Ken Loach en “Sorry we missed you”, cinta que se exhibirá en el festival Sanfic, que hoy inicia su versión online 2020. Junto a Paul Laverty en el guion —el mismo con que ha hecho dupla en varias de sus más relevantes películas, incluida la entrañable “Yo, Daniel Blake”—, el cineasta británico sitúa al espectador al medio de una familia que lidia por sobrevivir.
Ricky (Kris Hitchen) no ha conseguido mantenerse estable en algún empleo. Su mujer, Abby (Debbie Honeywood), es cuidadora en un hogar de ancianos. Son una pareja muy unida y tienen una buena relación con sus hijos adolescentes. La solución que encuentran: vender el pequeño auto de Abby y dar el dinero como parte de pago para comprar una furgoneta. Así Ricky se convierte en repartidor de una compañía de delivery, lo que laboralmente lo deja a medio camino entre un empleado y un trabajador por cuenta propia. En rigor, ello significa la peor parte de uno y otro: el contrato solo opera para exigirle un rendimiento estipulado (lo que Rick no entiende del todo), pero no lo protege ni de horarios excesivos ni ante accidentes. Tampoco le brinda las mínimas condiciones de cualquier trabajo, como tiempo o lugar para ir al baño. Acicateado por pagar lo que adeuda, el hombre resiste lo que venga.
En ese estilo naturalista propio de Loach, el relato va exponiendo el cotidiano de Ricky en un in crescendo que arranca desde una rutina abordable hasta llegar a momentos chocantes y hasta violentos. A ello se suma la dificultad de la pareja para acudir a citas en la escuela de sus hijos; controlar los actos de rebeldía del mayor de ellos y la solapada manera de llamar la atención de la menor.
A sus 84 años, Ken Loach no pierde su sentido crítico ni su agudeza. Si en “Yo, Daniel Blake”, un hombre mayor chocaba contra la muralla de una burocracia inoperante e indolente, en “Sorry we missed you” expone a un sujeto al lado B de este nuevo y floreciente mercado laboral. Aquel que surge al alero del explosivo crecimiento de aplicaciones online que, por su misma naturaleza, vuelan bajo el radar de los sistemas legales, precisamente por esta oblicua relación entre empresa y trabajadores-colaboradores. “Tú no trabajas para nosotros. Trabajas con nosotros”, le explica su ¿jefe?
El relato es envolvente, con lo que consigue que el espectador viva la angustia con los protagonistas, lo que se atenúa algo con ciertos momentos distendidos. Aunque escasea el humor, en “Sorry we missed you” Loach instala el mismo acto de fe: si la sociedad se muestra fría, hay solidaridad entre grupos cercanos, en este caso, una familia amorosa y cálida. Indispensable para seguidores de Ken Loach.
(En Sanfic.cl el 23 de agosto).