El nuevo programa estelar de TVN ,“Maestros del engaño”, debutó el jueves pasado con la promesa de dejar atrás la cacería de charlatanes de baja monta a la que se ha dedicado la televisión abierta, para desenmascarar a verdaderos profesionales. Son un grupo de estafadores que se hacen pasar por médicos, abogados y dentistas, entre otros, y que cuelgan sin pudores sus falsos títulos en oficinas muchas veces ubicadas en barrios acomodados.
El primer capítulo estuvo dedicado a seguirle la pista a Omar Becerra, chileno que fue extraditado desde Inglaterra donde se hizo pasar durante años por médico. Allí recetaba y vendía él mismo los medicamentos. El hombre, quien estudió algunos años Medicina, tenía una personalidad arrolladora con la que captaba pacientes en sus consultas en Chillán, Maipú y Providencia.
En su estreno, “Maestros del engaño” cumplió con su cometido de ir desclasificando datos hasta dar con el paradero del personaje denunciado. Su dinámica sigue la línea de “Informe Especial”, al que pertenecieron varios periodistas de este espacio como Juan Francisco Rojas y Alejandro Meneses. El estilo y el nivel periodístico se mantienen, pero concordemos en que los personajes investigados son de bastante menos importancia que las estafas piramidales o los escándalos de instituciones que reveló el histórico programa informativo.
Lo anterior es importante de subrayar porque, aun poniendo énfasis en que “Maestros del engaño” vale la pena ver y que cuenta con periodistas que saben hacer su trabajo, el simple hecho de que nos recuerde a “Informe Especial” deja en evidencia de que carece de identidad. Además, podría ser comparado con “En su propio trampa”, donde Emilio Sutherland también persiguió durante años a charlatanes. El programa de Canal 13 tenía el valor agregado de imprimirle una cuota de humor a la pantalla.
“Maestros del engaño”, al menos en su primer capítulo, quedó en una zona media y dejó una duda: tras casi una hora de persecución al falso médico no quedó claro qué pasó finalmente con él.
Lo anterior no empaña para nada el acierto que tuvo TVN al cederle un día de su franja estelar a un espacio realizado por el Área de Reportajes de Prensa. Hasta ahora, el canal público ha programado en la semana teleseries turcas como “Hercai” o “Fuerza de mujer” para mantener un prime competitivo, pero ya no tiene área dramática y uno de sus principales activos es su Departamento de Prensa. Una gran decisión, entonces, que la señal comience a reivindicar el trabajo de sus periodistas en pantalla.