MARITZA TAPIA F.

Considerado uno de los grupos de máximo riesgo ante la pandemia, los adultos mayores habían planteado, en diversas ocasiones, la necesidad de salir de sus casas. Desde marzo, incluso, los octogenarios se encuentran en cuarentena obligatoria en todo el país.

A mediados de mayo, el Gobierno amplió la prohibición a los mayores de 75 años, una decisión que se tomó en medio de criticas y advertencias de expertos por los efectos en la salud mental y física.

Finalmente, y en vista también de la evolución de la pandemia, las autoridades sanitarias decidieron diseñar una fórmula para que este segmento etario de la población pueda salir con un permiso especial y en forma acotada.

El anuncio lo realizó ayer el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.

De esta forma, a contar del sábado 25 de julio, los mayores de 75 años podrán salir una hora (11:00 a 12:00 horas) los lunes, jueves y sábados. En el caso de aquellos que vivan en comunas que no están en cuarentena, podrán hacerlo todos los días en dos modalidades de horario, de 11:00 a 12:00 o de 15:00 a 16:00 horas. Deberán usar mascarilla, portar la cédula de identidad y podrán ser acompañados.

Debate

Uno de los más fervientes detractores del confinamiento forzado ha sido Patricio Bañados (85). El 23 de mayo, el reconocido periodista y locutor radial planteó, en una Carta al Director de “El Mercurio”, que se le estaba condenando “a un despiadado encierro mortal”.

Ayer, consultado por la decisión del Ejecutivo, comentó: “Me parece una medida que no se justificaba y que fue tardíamente enmendada”.

“Para todos los ancianitos, a los que el médico nos recomienda caminar sin falta una vez al día se demoró, e incompleta, una eternidad”, sostuvo.

Bañados agregó que la autorización “solo repara lo injustificable: poder sacar a pasear perritos, pero no abuelitas y abuelitos”.

¿Saldrá el sábado? “Iniciaré una suerte de ‘viejatlón'”, ironizó.

Mary Rose Mac-Gill (86), miembro del directorio de la Fundación Cultural de Providencia, valoró la medida.

“Estoy absolutamente fascinada. Al fin se ha tomado una decisión muy positiva”, dijo.

La gestora cultural contó que diariamente hace ejercicios en su casa para mantenerse activa y adelantó: “Voy a aprovechar mi hora completita a partir del sábado”.

Por su parte, la actriz Gabriela Hernández (81) llamó a la prudencia porque considera que las autoridades “se están adelantando un poco, yo esperaría un poco más”.

La artista admitió que permanecerá en su hogar. “¿A qué voy a salir? ¿A contagiarme? No pienso. Yo hago ejercicio en mi casa y cuando ya haya bajado harto el número de contagiados, ahí saldré”.

Hogares

El Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) precisó que el permiso no rige para las personas que viven en Establecimientos de Larga Estadía (Eleam). Dichos recintos cuentan con barreras sanitarias y cuarentenas específicas para impedir contagios.

Octavio Vergara, director de la institución, afirmó que “si bien una persona autovalente podría eventualmente hacer uso de esto, el riesgo que expone al centro es altísimo”.

Desde el Hogar de Cristo, María Isabel Robles, directora de Adulto Mayor y Discapacidad Mental, afirmó que la propuesta “puede requerir de otros procesos de acompañamiento y activación adicionales”, como “una evaluación profesional de su situación mental actual y pospandemia”.

Gerardo Fasce, presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, advirtió que es importante que los adultos mayores “no se sobreexijan, porque han estado mucho tiempo con poca actividad, por lo que debiera ser progresivo”.

Sara Caro, investigadora del Observatorio del Envejecimiento de la UC, apuntó a la heterogeneidad del grupo etario, por lo que, a su juicio, “no va a ayudar a todos. Va a ayudar a aquellos autovalentes que pueden salir a caminar”.