En medio de la incertidumbre que vive el fútbol, es un bálsamo el alza de Alexis Sánchez en el Inter. El tocopillano recupera su frescura. Una buena noticia para el fútbol chileno. ¿Desde cuándo no encaraba o arriesgaba con una pelota al espacio? A primera vista, seguir en Milán suena correcto.
En Chile, los clubes esperan con inquietud el reinicio del torneo. Algunos creativos, siempre agazapados, pero vivos para armar contubernios, quieren meter de contrabando el retorno del calendario europeo, con el objetivo de acrecentar las ventanas de traspasos de futbolistas. Para eso disponen de operadores de poca monta, que al ser sorprendidos, niegan lo que ya circula en los WhatsApp de los dirigentes.
Una semana intensa. En radio ADN rompió su silencio Oscar Fuentes, el secretario ejecutivo de la administración de Sergio Jadue en la ANFP. Su ejercicio comunicacional, luego de filtrarse una carta de su estudio jurídico al presidente de Colchagua, en la que proponía opciones administrativas y judiciales para representar a los clubes de la Segunda División Profesional, apuntó a deslindar responsabilidades.
Al revivir su participación en la huida del calerano, reveló que al menos 15 días antes de la doble fecha eliminatoria frente a Colombia y Uruguay, Jadue le informó que estaba acorralado por el FBI. Es su versión, pero cuesta creerla si desde el inicio del FIFA Gate, en mayo de 2015, se desplazó en varias ocasiones a Estados Unidos, mandatado por el inspirador de la serie televisiva “El Presidente”. Fuentes explicó que en ese instante entregó los antecedentes a Cristián Varela y Jaime Baeza, miembros de la mesa directiva. Ambos sabían que el entonces timonel de la ANFP estaba involucrado hasta la médula en el escándalo de coimas que remeció la Conmebol.
Muchos protagonistas de la escena futbolística de esos años sudaron durante los 48 minutos que duró la entrevista. Fuentes, tipo hábil para responder, amplificó las responsabilidades y, con orden lógico, trató de involucrar a los dirigentes y deslindar sus propios compromisos y deberes. Al final, esto va al anecdotario.
Lo grave, en pleno proceso eleccionario de Quilín, es que la actividad está al borde del colapso si los clubes no corrigen con urgencia. El fallo del Tribunal de la Libre Competencia, que obliga a pagar 2,4 millones de dólares ala ANFP, por sobre sus alcances y la apelación ante la Corte Suprema, genera consecuencias: la tercera categoría del fútbol local fue un engendro, en su estructura se violan con claridad principios básicos, como el de la igualdad ante la ley, se aprecian barreras de entrada, los clubes que pagaron la cuota de incorporación requerirán su devolución y los actuales integrantes de la serie plantearán ser sujetos de todos los beneficios y deberes.
Si la separación entre la federación y la liga era urgente, ahora, reformular los estatutos, incluso modificando los porcentajes de repartición del CDF, es un imperativo. Porque vendrán sentencias y multas en cascada. ¿Cómo responderán la ANFP y sus asociados? Es la hora de ponerse serios y terminar con las “cantinfleadas”.