En la ANFP, hasta ahora, no hay lista única para las próximas elecciones, y quizás no la habrá, pero por tradición se busca unanimidad, como demostración de compartir intereses, propósitos y hasta ilusiones de grandeza.
No se trata de que los presidentes de los 32 clubes piensen idénticamente igual, pero sí lo más parecido, debido a una coincidencia base: lo mejor para el fútbol chileno.
Es el espíritu de la ANFP y la familia del fútbol, un lugar cálido, sin secretos y de confianza, habitado por primos, tíos, sobrinos, papás, hermanos, padrinos, abuelos o bien compadres.
A Sergio Jadue, de hecho, no lo reeligieron de forma unánime, pero casi, porque los tres votos distintos no fueron en contra.
Lo que demuestra que en ciertos casos se puede estar unánimemente equivocado o engañado o quizás distraído. Y así compartir pesadillas, si es que los presidentes las tienen, o solo sueños, si es que también los tienen. Es probable y humano que ingresen cada noche a esos espacios oníricos.
En la realidad y por invitación de Hernán Caputto, Bombo Fica sostuvo una videoconferencia con el plantel de la U, con la finalidad de sacarlo de la rutina, gracias a un punto de vista novedoso y ocurrente, sobre lo que vive el país y el fútbol nacional.
En la imaginación, es Stefan Kramer reunido mediante Zoom, con los presidentes de los clubes, participan los actuales y los antiguos, siempre con el diligente auspicio de la ANFP. Y es un Kramer, eso sí, con disfraz, maquillaje, algún implante y está igualito a Sergio Jadue.
¿Se reirán? ¿Verán la presentación o apagarán el notebook? ¿Audio, solo imagen o ningún artefacto? ¿Escucharán y responderán las preguntas?
La serie “El Presidente” no ha logrado mayores reacciones ni juicios críticos entre los dirigentes y solo Jorge Segovia y sus abogados irán a tribunales, para limpiar lo que el español cree mancillado: la honra.
El resto, por falta de tiempo o desinterés, no ha visto la serie, aunque esto último, la verdad, no lo cree nadie, que es la enfermedad que nos carcome: no creer en nada ni en nadie.
La serie no es una pieza mayúscula de la comedia, ni mucho menos, pero es una oportunidad para explicar los infaustos hechos de esa época oscura y responder las viejas preguntas, que se pueden resumir en tres.
1. ¿Cómo se explica que presidentes que eran tiburones de los negocios, la electricidad, los medios, el derecho, la economía, los juegos de azar, el transporte, la educación y la política, no hayan visto ni olfateado lo que ocurría bajo sus narices: en la ANFP y con el presidente que eligieron dos veces?
2. A su juicio: ¿fue la trampa y pillería de un solo hombre o para eso se necesitan cómplices chilenos?
3. Si el FBI no lo hubiera descubierto, porque no fue la ANFP la que destapó el caso, en esa hipótesis, y frente a las elecciones del próximo julio: ¿estarían reeligiendo a Sergio Jadue?