Este documental inglés vuelve sobre un tema largamente explorado en reportajes y libros: la confesión de Tommaso Buscetta, el primer
pentito (arrepentido) de alto rango de la mafia siciliana, que derivó en un megajuicio contra 475 personas entre los años 80 y 90. El Estado italiano debió construir un búnker especial para llevar ese proceso.
Buscetta era conocido como “el padrino de los dos mundos”, porque sus conexiones se desplegaban por igual en Italia y Estados Unidos. Ingresó a la Cosa Nostra después de la Segunda Guerra Mundial y llegó a ser un “don” (jefe) ampliamente respetado. Hasta que en 1981 un líder de la facción de Corleone, Totò Riina, inició una guerra sucia por el control de la organización. En dos años hubo más de 400 asesinatos.
Buscetta, que se declaraba sorprendido por la violencia sin límites, se refugió en Brasil, donde fue capturado y extraditado primero a Italia y luego a Estados Unidos. En ambos países comenzó a contar su historia ante la justicia, convencido de que la guerra interna había roto todos los códigos de honor de la Cosa Nostra. En una segunda ola de la guerra, Riina ordenó el asesinato de siete parientes directos de Buscetta, mientras Estados Unidos le daba una nueva identidad como testigo protegido.
Este documental narra su historia centrándose en la última esposa, que decidió hablar después de 30 años de silencio. Es un relato tortuoso, que se mueve por tres países, una decena de entrevistados y abundantes registros visuales. El eje es el inagotable poder de la mafia siciliana.
Sin embargo, ofrece una oportunidad que pocas veces está a la mano. En otras plataformas (YouTube) se encuentra el largo de ficción
Il traditore (El traidor), dirigido por Marco Bellocchio, que abarca exactamente el mismo período de la vida de Buscetta. La película de Bellocchio es igualmente intrincada, pero su foco en la tragedia creciente que vive el protagonista la torna mucho más elocuente y vibrante que el documental.
No es frecuente que se puedan comparar las diferencias y las semejanzas entre una obra documental y una de ficción. Tampoco se puede obtener una conclusión generalizada. Pero sí se logra advertir cuáles son los recursos que crean las distancias: la forma de filmar, la selección de momentos, la manera de organizar la historia.
A veces la verdad puede ser mejor contada por la ficción, a pesar de la enorme carga de realismo que tiene el documental. En el caso de estas dos películas, gana la ficción.
OUR GODFATHER
Dirección: Mark Franchetti y Andrew Meier.
Con: Tommaso Buscetta, Cristina Buscetta, Totò Riina, John Huber, Tony Petrucci, Pippo Calò.
93 minutos.
En Netflix.