Intentaré esta semana poner un poco de claridad conceptual en la crisis del coronavirus. Para eso elaboré un glosario con términos que creo debiésemos manejar todos. Aquí van.
Aplanar la curva: Tiene que ver con reducir el número de contagiados en un período de tiempo, para que una eventual explosión de casos no sature el sistema de salud. Pero en época de cuarentena, el aplanamiento de la curva también significa que todos los ángulos de nuestro cuerpo se aplanen, se redondeen, dado el exceso de comida debido a la ansiedad y el aburrimiento.
Alcohol gel: El alcohol mata el coronavirus. Pero en altas concentraciones, como la del alcohol gel. Una piscola no lo mata. Lo juro. He intentado convencer de eso a gente de varios grupos de WhatsApp, pero no hay caso. Dicen que vieron en un video a una doctora que aseguraba que un par de copas inmunizan. Yo insisto que alcohol de menos de 60% no sirve. Entonces dicen que se tomarán dos piscos de 30°. En tiempos de coronavirus también vale el dicho que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y también es cierto que el alcoholismo es otra pandemia.
Distanciamiento social: Consiste en que las personas se mantengan alejadas entre sí para no contagiarse del coronavirus. Pero yo al principio pensé que este concepto implicaba también una cuestión política, vinculada con el socialismo (“distanciamiento social -ista”). Es que miren lo que pasó esta semana en Estados Unidos. El candidato presidencial que defendía las banderas socialistas, Bernie Sanders, anunció que abandonaba la carrera por la Casa Blanca. Culpó al coronavirus. En España, el gobierno socialista está pasando por su peor momento dado su manejo de la crisis del coronavirus. Y en Chile, justo cuando los socialistas se alistaban para dar su golpe final de suerte, llegó el coronavirus y restituyó el poder del gobierno. ¿Será que el coronavirus es antisocialista? ¿Una especie de Avenger que vino a exterminar al socialismo? No estoy tan seguro. Podría ser lo contrario. Fíjense bien. Desde que apareció el coronavirus, la mayoría de los países del mundo se han transformado en virtuales dictaduras socialistas, donde el Estado lo controla todo, donde se extingue la iniciativa privada, donde casi no funciona el libre mercado y los empresarios caen de rodillas ante la autoridad estatal en busca de autorizaciones y perdones. Hasta la libertad de reunión y movimiento se restringen. ¡Nos comenzarán a espiar como en la RDA! El coronavirus puede llevar a que nuestras sociedades se transformen en perfectos sistemas centralmente planificados. Un caballero de barba brincará en su tumba.
Cuarentena: Consiste en aislar a personas durante un tiempo para evitar que una enfermedad se expanda. Viene, claro, del número 40, que eran los días en que se confinaba a los sospechosos de tener peste bubónica. Cuando partió la crisis del coronavirus, yo pensé que 40 días sería una exageración, y que los aislamientos durarían un par de semanas. Hoy comprendo mi error. Tendremos que acuñar nuevos términos: cincuentena, noventena, trescientena. ¿Milena? Esto va para largo.
Epidemia: Es el fenómeno que ocurre cuando una enfermedad se propaga rápidamente y afecta a muchas personas al mismo tiempo. No se debe confundir con “epidemia con aro”.