Colo Colo, bajo la presidencia de Héctor Gálvez, inauguró su estadio el 20 de abril de 1975. Hace 45 años. ¿Su nombre? Estadio Pedreros.
El dirigente, según “Estadio”, no fue generoso en su discurso y no recordó a Antonio Labán, el expresidente que compró en 1956, durante su mandato, 28 hectáreas entre avenida Vicuña Mackenna y el camino Pedrero, posteriormente Avenida Departamental.
Lo del 20 abril de 1975 no era en absoluto casual, porque medio siglo antes, el 19 de abril de 1925 y en el Estadio El Llano, por San Miguel, nacía Colo Colo, con camiseta blanca como sinónimo de pureza y pantalón negro como símbolo de seriedad. Los chilenos de entonces, en particular esos colocolinos, eran buena gente.
En “Estadio”, un cronista puntilloso, afirmó que en verdad el recinto se reinauguró, porque el año anterior y en un amistoso, ya lo habían inaugurado.
En la historia queda el espectáculo de hace 45 años, lleno hasta la bandera, bandas y un paracaidista cayó sobre el círculo central.
En el preliminar, Santiago Morning con Wanderers, y el más aplaudido partió en la banca autobusera: Elson Beiruth, histórico de Colo Colo, porque el fútbol también es cruel con las leyendas.
El primer gol en Pedreros lo convirtió un wanderino: Juan Álvarez. Terminaron a uno.
El primero de Colo Colo en Pedreros fue de Juan Carlos Orellana. 1 a 0 sobre un desaparecido: Aviación. Hubo decepción por el juego de los dueños de casa, dirigidos por Luis Álamos.
A la reunión doble asistieron 25.149 personas, pese a las graderías de cemento, baños desastrosos y mala locomoción, pero lo peor era la cancha. Adolfo Nef, arquero: “Es un martirio”. Rosamel Miranda, entrenador: “No es pasto, es maleza”.
El segundo partido fue derrota con Palestino por la Copa Chile: 9.283 espectadores; 4.157 para un cero a cero con Antofagasta, y apenas 2.406 para un triunfo de 3 por 2 sobre Green Cross. Sin embargo, con el correr de los partidos y al término del torneo, el promedio fue de casi 7 mil personas. Entre los mejores de cualquier recinto chileno.
En abril de 1976, un editorial de “Estadio”, afirma que el gobierno decidió “actuar en la administración de Colo Colo”. El eufemismo, tan propio de los tiempos, significa intervención, Gálvez y su directorio cesan en sus cargos, asume una comisión liderada por Luis Alberto Simián. Y Colo Colo abandonó Pedreros.
En esa época, turbia y torva, ni se daban ni pedían explicaciones.
En 1989 y sobre esa historia, con un amistoso contra Peñarol, se inaugura el Estadio Monumental.
A los 30 años, en 2019, se descubrió una placa para Juan Carlos Orellana, porque fue primer colocolino que hizo un gol en esa cancha, en el estadio de Pedreros: el estadio que nunca existió.