El amplísimo e inédito éxito internacional de
Parasite ha sido un aliciente para revisar la obra de Bong Joon-ho, que ya ha pasado a ser el cineasta más reconocido de la historia de Corea del Sur. A pesar de lo que se suele creer, Bong Joo-ho ya tenía una presencia privilegiada en la industria de Estados Unidos. La película inmediatamente anterior a
Parasite,
Okja (2017) —disponible en Netflix—, es una demostración de esto: reparto poblado de estrellas, efectos especiales de primera clase, una gran producción y una historia que parece más pensada en Occidente que en Corea.
La multinacional de alimentos Mirando, a cargo de su nueva CEO, Lucy Mirando (Tilda Swinton), ha dado un giro en su producción, intentando parecer más amable con el medio ambiente, respetuosa con la naturaleza y cuidadosa con los animales que entran en su cadena industrial. Su nueva gema es el supercerdo, según se dice descubierto “en una granja chilena” y distribuido en todos los centros de crianza de Mirando en el mundo para multiplicar su disponibilidad. Hasta crea un concurso para lucir al supercerdo más hermoso. Aquí entra
Okja, un enorme animal que ha crecido por diez años en el afecto mutuo con la niña Mija (Ahn Seo-hyun), una huérfana de una remota aldea coreana que vive con su abuelo.
La corporación quiere llevarse a
Okja a sus laboratorios de Paramus, en Nueva Jersey. En ese lugar se esconden los secretos, las falsificaciones y las mentiras de Mirando. El camino hacia allá constituye la aventura central de esta película.
En realidad, se trata de un cuento infantil —como también lo es, en muchos sentidos,
Parasite— tocado con un espíritu animalista, ambientalista y anticapitalista. El adversario —la bruja necesaria— es la CEO de Mirando, con su corte de bufones malvados y su publicidad engañosa, su afán de parecer del lado del bien, su empeño en incrementar sus ganancias aparentando lo que no es.
Bong Joo-ho parece disfrutar con los trazos gruesos de sus personajes: el doctor Johnny Wilcox (Jake Gyllenhaal), un bufón estridente y desmedido, Frank Dawson (Giancarlo Esposito), el conspirativo asistente de Lucy, y, en la cima, la hermana gemela de Lucy, Nancy (la misma Tilda Swinton), una propietaria despiadada y sin los escrúpulos de la otra. Estos personajes son el núcleo de la crítica anticapitalista, un universo corporativo corrompido y desquiciado.
Okja ilumina mucho de la lógica y el fondo de
Parasite; en particular, su tendencia al relato fabulesco, su inclinación moralizante y el esfuerzo por rodear de un humor oscuro, pero estridente, a los momentos cruciales del desarrollo. Desde luego,
Okja, como
Parasite y otras de sus películas, contiene una cierta denuncia del propio medio en que trabaja Bong Joo-ho. Su mérito principal es lograrlo sin que se note demasiado.
Dirección: Bong Joon-ho.
Con: Ahn Seo-hyun, Tilda Swinton, Jake Gyllenhaal, Paul Dano, Giancarlo Esposito. 120 minutos.
En Netflix.