Señor Director:

En estas semanas en que el covid 19 se instaló entre nosotros, en que la inquietud y la angustia de sus consecuencias toman buena parte de nuestra cotidianidad, también surgió un espíritu de unidad, básica para enfrentar los desafíos y dolores que inevitablemente nos esperan. Ayudó a él la seguridad que dio a todos los chilenos el acuerdo entre el Gobierno, la Mesa Social de la Salud y el grupo de expertos.

Como ocurre siempre, hay decisiones e iniciativas unánimemente apoyadas, otras discutibles, otras, a veces, tardías. Totalmente distinto son las pequeñeces, como la ocurrida con ocasión de la rápida instalación en Espacio Riesco de un hospital de campaña, parecido a muchos otros a lo largo del país. Un costo mensual de 0,20 UF por metro cuadrado, para un recinto de unos 3.500 metros que dispondrá de 800 camas con baños y capacidad de preparar alimentos, significa menos de $1.000 diarios por cama.

Sembrar dudas, aduciendo un negociado, refleja una mezquindad que no está a la altura del desafío que presenta el coronavirus para todo el que tenga responsabilidad en la conducción del país. Más en general, no es aceptable en este trance histórico socavar la autoridad responsable de conducir nuestra acción como nación, ni menos sembrar un clima de confrontación, desunión y desconfianza como el que previamente vivía el país.

Es la vida y sobrevivencia de muchos chilenos lo que está en juego.

Jorge Burgos
Oscar Guillermo Garretón