Dos locales dedicados al arte actual son los madrugadores en este comienzo de la temporada 2020. Además, uno de ellos introduce este año una modalidad nueva de exhibiciones: alternar rigurosamente las habituales exposiciones individuales con otras tantas colectivas. Galería Animal pretende así atraer tanto al público joven como al de adultos mayores. Precisamente, con un conjunto heterogéneo de artistas inicia su temporada 2020. Y acierta, por lo menos esta vez. Es que nos propone variedad de nombres, junto a algunos nuevos participantes bastante atractivos. De esa manera, entre los autores de fama bien cimentada encontramos dos óleos recientes de Jorge Tacla. En ambos, la solidez constructiva se encarna en imágenes arquitectónicas genuinas —interiores catedralicio y de centro comercial—, capaces de conducir las distintas estructuras más allá de lo reconocible a primera vista. En cuanto a los participantes jóvenes, prima la diversidad. En todo caso, descuella otra potente interpretación de la abstracción geométrica en manos de Liliana Iturriaga. Si bien el ejemplo de Jesús Soto —claro, ella vivió en Venezuela— resulta evidente, sus grabados —ante todo, el en blanco y negro— exhalan una movilidad vibrante y potente corporeidad. Para ello le basta una simple superposición lineal.
Dos fotógrafos que usan el color convencen especialmente. En muy amplio formato, Bruno Giliberto entrega un par de visiones de a orillas —se supone— del río Ganges con planos imponentes, protagonizados por enormes masas arquitectónicas, ya por bien estudiados escalonamientos de telas blancas, acaso en proceso de secado. Uno y otro trabajo irradian cierto sabor pictórico. Esperamos conocer más trabajos suyos. Sergio Castro, por su parte, reduce las dimensiones y capta una imaginería de gusto muy norteamericano. Al mismo tiempo, en “Digna ruina” aterriza en nuestro medio, recogiendo un electrizante enfoque del aniquilado ingreso a nuestra estación Baquedano, rodeado por sus impávidos responsables. Tampoco dejemos de lado la concurrencia de esoterismo oriental a través Nora Unda y su exuberancia kitsch, que llega al paroxismo mediante pinturas con plastilina de suntuoso efecto volumétrico. En fin, Paulo Zuleta propone un mosaico fotográfico del metro con reiterados grupos humanos en pleno movimiento.
Galería La Sala es el otro local de exposiciones madrugador. En él, la hasta hoy desconocida Marie Rosmanich se hace admirar por intermedio de sus representaciones al óleo y barniz que reproducen viejas fotografías a mayor o menor distancia cronológica respecto de nuestro tiempo. Sobre todo encantan las instantáneas más antiguas y con presencia de niños. Además, poseen la particularidad de ir sobre vidrio y hallarse montadas en funcionales soportes de acero negro. Respecto a los personajes más modernos, despliega a estos encima de baldosas, a la manera de recortes de revistas, en menores dimensiones y sin color. Nos los muestran con especial gracia, en actitudes más bien pintorescas. Al contrario, como esculturas, las blancas cabezas en miniatura de Rosmanich no permiten comprobar un completo dominio de la exigente técnica en tres dimensiones.
En Francisca del Río tenemos la segunda autora que presenta Galería La Sala. Vuelve con el carboncillo, el lápiz grafito, los grises y negros, las amplias superficies siempre de papel. Y somete el realismo directo de sus actores —figuras de la música pop, ante todo— a procedimientos más o menos diferentes: la descomposición extrema de un rostro, la distorsión con aire cubista, la deconstrucción solo parcial de la cabeza como mosaico, la simple búsqueda de reproducir la individualidad. Entre las láminas mostradas —David Bowie, lo más convincente—, un tríptico recurre a dos monocromías que se convierten nada más que en un sencillo ensayo de coloración.
Primer conjunto colectivo de Galería Animal en su temporada actual
Algunos nombres atractivos que no conocíamos
Lugar: Galería Animal
Fecha: hasta el 6 de abril
“Anacronías” temporales
Dos expositoras y una muy interesante novedad
Lugar: Galería La Sala
Fecha: hasta fines de marzo