LEONARDO SALAZAR
CURICÓ

Colo Colo entró a la pésima cancha de Curicó inmerso en una crisis y salió aún peor: perdió por la cuenta mínima y sumó la cuarta derrota seguida que dejó al “Comandante” Mario Salas al borde del despeñadero.

Sin un fondo de juego claro y lejos de ser un equipo peligroso — menos un Fórmula 1, como anunció la dirigencia —, la debacle irremediablemente terminó ocurriendo.

Colo Colo mostró poco y nada en el estadio La Granja. Solo Leonardo Valencia lució algún destello, pero se vio envuelto en una refriega permanente debido a la falta de recursos de su equipo. Para peor, a la hora de las coberturas defensivas, Brayan Vejar y Felipe Campos nunca se entendieron, lo que quedó en evidencia con el gol de Diego Vera, quien aprovechó una jugada de Federico Castro para barrerse, apurar el balón y vencer al meta albo.

El local apostó por presionar la salida y explotar el buen pie de sus jugadores, el ímpetu de sus dos delanteros y el talento de Martín Cortés, quien siempre se asoció — junto a Carlos Espinosa—, con Pablo Parra.

Curicó tuvo en los pies de Parra, Cortés y el mismo Vera claras opciones de abrir antes la cuenta, pero el arquero Brayan Cortés y la falta de fineza en el último toque mantuvieron un engañoso empate.

Todo mal para los albos. Su primera ocasión ocurrió recién a los 52 minutos, con un cabezazo de Marcos Bolados, que Paulo Garcés manoteó al córner.

Paradójicamente, tras la expulsión de Carlos Carmona (55') aparecieron los mejores pasajes del Cacique. Pero eso solo se tradujo en tener más la pelota, pero sin profundidad. Apenas un tiro libre de Valencia terminó dando en un vertical.

Sin arma alguna ni desbordes de Bolados ni Mouche, Blandi terminó correteando y viendo pasar la pelota. Así, el milagro estuvo muy lejos.

Colo Colo suma su cuarta derrota consecutiva— algo que no vivía desde 1988— y el equipo se hunde cada vez más: está en la zona baja de la tabla y a doce puntos de la UC, mucho para la paciencia del hincha y para la directiva de Blanco y Negro, la que ayer se retiró del estadio sin pasar al camarín. El “Comandante” puede estar viviendo sus últimas horas al mando del Cacique.