El Mercurio.com - Blogs : Tensa calma
Editorial
Domingo 23 de febrero de 2020
Tensa calma
La suerte de muchos de los emprendimientos dependerá de la duración del actual escenario.
Los hechos que han afectado a Chile desde el 18 de octubre no han sido bien enfrentados por las policías, el Gobierno y el mundo político. Las acciones para combatir la violencia han sido ineficaces y las condenas, escasas o débiles. Ello arroja dudas respecto, por una parte, de la real capacidad del Estado para asegurar el orden público y, por otra, del compromiso efectivo de todas las fuerzas con la alternancia pacífica en el poder. Ello no es solo dañino para el funcionamiento de la democracia, sino que también para el desempeño de la economía. Una democracia debilitada es quizás el principal desincentivo en una sociedad moderna.
Los efectos de la crisis son aún acotados, pero no significa que estos no se puedan incrementar en los próximos meses. Hay que considerar que con anterioridad la economía venía exhibiendo un dinamismo interesante que ha permitido enfrentar la situación de una manera que era difícil de anticipar. Con todo, antecedentes dispersos sugieren la existencia, como resultado de los hechos acaecidos, de grietas que podrían abrirse y producir daños mucho mayores.
Así, por ejemplo, las empresas en quiebra por deuda alcanzaron en enero recién pasado su número más alto desde que se aprobó la legislación vigente. Mayoritariamente optaron por la alternativa de liquidación. Los números son aún bajos, de modo que la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento no ve un incremento anormal en ellas. Tampoco se observa un aumento muy significativo en el número de empresas en mora. Seguramente ha contribuido el que se han creado condiciones para que la banca, en algunos casos con el apoyo de políticas gubernamentales, facilite las renegociaciones. Con todo, el referido número de firmas en mora terminó siendo en diciembre de 2019 un poco más de 10 por ciento superior al promedio observado en el primer semestre de ese año. Es una variación no despreciable.
En este sentido, y desde esta particular perspectiva, parece existir una tensa calma. La suerte de muchos de los emprendimientos que han sufrido un impacto negativo importante en sus ingresos dependerá de la duración de esta situación. Atendido el vigor de la economía previo a la crisis y las buenas perspectivas internacionales —si bien ahora en entredicho por el coronavirus—, muchas empresas optaron por mantener sus operaciones. Sin embargo, si la inestabilidad continúa, difícilmente se mantendrán los números actuales de empresas en quiebra y con mora. La situación solo puede empeorar a menos que Gobierno y oposición trabajen en unidad para crear las condiciones que muestren la robustez de nuestra democracia, que incluye la capacidad de enfrentar revueltas y alteraciones del orden público que transgredan los principios de la movilización social pacífica.