María Ospina, bogotana, es profesora de cultura latinoamericana en Estados Unidos y autora de numerosos textos sobre memoria, territorio y violencia en la cultura colombiana. Azares del cuerpo es su primer libro de ficción; se trata de seis relatos, algunos de ellos bastante extensos, que muestran con claridad la relación estrecha y familiar de Ospina con el lenguaje, usado acá para componer relatos de rara capacidad para jugar con los límites de lo que está dentro y fuera de campo, con lo que se dice y lo que no se dice. El trasfondo es el país de las guerrillas y de los acuerdos de paz, de la cultura católica y de la generalizada ansia de migrar, de las drogas y de los aviones que estallan en el aire; pero es el telón de fondo que solo a veces se rasga y emerge. Incluso en el primer cuento, “Policarpa”, protagonizado por una exguerrillera que trabaja en un supermercado, lo que se desarrolla es una historia íntima. Hay dos dípticos en el conjunto; en ambos, un personaje secundario desempeña un papel distinto en el siguiente, aunque los hilos narrativos que los unen sean casi inexistentes. El procedimiento arroja luces sobre la estructura del libro, firme y bien amarrada.
El relato más extenso, “Policarpa”, pone en escena a una mujer que busca reconstruirse en la trama urbana, con un trabajo mecánico y con la obligación de contar su vida para un posible libro. Es una historia de fragilidad y de búsqueda, de volver a mirar el entorno, de pensar en un encuentro con su familia. El texto fluye con libertad, con saltos en el tiempo y con el contrapunto de las correcciones que la editora impone a su relato. El segundo es protagonizado por una hermana de Marcela, que trabaja de empleada doméstica y le cuenta a la hija de la familia —que come tierra en el balcón y todo lo que encuentra en el suelo— que a ella y a sus hermanas las sacaron del colegio al terminar la primaria porque “las mujeres que sabían mucho se volvían vagabundas”. “Salvación de señoritas” es una extrañísima historia que remite, sobre todo, a la soledad. “Fauna de las eras” tiene una veta cómica en la lucha de una mujer contra una plaga de pulgas. “Collateral beauty” es quizá el mejor del conjunto, en donde la migración, el horóscopo, las imágenes religiosas y las muñecas antiguas componen un mosaico muy atractivo. Cierra el libro el relato que da título al volumen, donde campean la tristeza y la ternura en torno a los cuerpos que comienzan a tropezar, a fallar, a morir.
MARÍA OSPINA PIZANO
Edícola, Santiago, 2019. 184 páginas.