Ayer se inició el torneo nacional y la mirada sobre los 18 clubes de Primera División nos dice que la pelea por el título será entre Universidad Católica y Colo Colo. Por inversión, tiempo de trabajo e individualidades, cruzados y albos están en un par de escalones arriba.
En el grupo de los 16 restantes, Palestino asoma con opciones de dar un salto. Su permanencia en la Copa Libertadores será un parámetro, aunque la partida de Lucas Passerini y Cristóbal Jorquera no son menores. El uruguayo Gastón Guruceaga en el arco, junto a los retornos de Luis Jiménez y Leandro Benegas, con dos laterales relevantes para el medio (Guillermo Soto y Sebastián Cabrera), marcan un panorama saludable en el conjunto de Ivo Basay.
Patricio Graff requiere crecer en O'Higgins luego de su excelente paso por Coquimbo Unido. En Rancagua el desafío es mayor, pero se aprecia una buena columna con el portero Augusto Batalla, Paulo Magalhaes, Matías Cahais, Tomás Alarcón, Ramón Fernández y Roberto Gutiérrez.
En el mismo nivel asoma Unión La Calera. Por el vínculo con el empresario argentino Christian Bragarnik, los cementeros suman al golero Alexis Martín Arias, ex Gimnasia y Esgrima (LP), el zaguero central Santiago García, con 35 partidos en el Palermo, 94 en el Werder Bremen y 48 en el Toluca; el mediapunta Gonzalo Castellani, proveniente de Atlético Tucumán, con pasos por Boca Juniors, Lanús, Defensa y Justicia, San Lorenzo y Atlético Nacional de Medellín. El técnico Juan Pablo Vojvoda reclutó a Sebastián Sáez, bicampeón con la Católica, Andrés Vilches y mantuvo una base de la campaña anterior. Si da vida a Jeisson Vargas ganará un refuerzo.
En una cuerda intermedia se ubican Audax con Francisco Meneghini en la banca; Huachipato en la segunda temporada del paraguayo Gustavo Florentín; Unión Española en la continuidad de Ronald Fuentes; Coquimbo Unido, con el crédito que recibe Germán Corengia por el correcto 2019 de los Piratas, mientras Gustavo Huerta en Cobresal conoce el paño y retuvo a Marcelo Cañete, entre los tres jugadores más desequilibrantes del abortado segundo semestre.
Todos poseen una cuenta de ahorro para el “coeficiente de rendimiento” de “60-40”, donde los partidos del año pasado valen un 60 por ciento y los del actual un 40. Sin embargo, un despiste los puede dejar en la fatídica discusión que viene a para evitar los tres descensos.
Everton, Antofagasta, Curicó Unido, Deportes Iquique, Universidad de Chile y Universidad de Concepción disputarán un torneo aparte, aunque no es descartable que otro actor se meta en la pelea. Los azules trajeron a Walter Montillo, Pablo Aránguiz, Luis del Pino Mago y Joaquín Larrivey, pero el calvario de 2019 se hizo presente en la final de la Copa Chile e instaló dudas razonables por la mochila que cargan Hernán Caputto y sus jugadores.
Con la cuesta empinada, Wanderers y Deportes La Serena requieren sumar más de 40 puntos para no vivir zozobras en su regreso a la serie mayor. Serán 34 fechas en medio de un contexto político que esperamos no afecte el desarrollo de un certamen que reclama continuidad.