La tercera y última muestra del nuevo teatro libanés que ofreció Santiago a Mil, “Borborygmus”, es el más reciente trabajo performático de Rabih Mroué, director, dramaturgo y ejecutante en solitario de las dos propuestas anteriores, que acá compartió esas funciones por vez primera con Lina Majdalanie, su pareja también teatrista, y el dibujante y músico Mazen Kerbaj, quien ejerció como ilustrador en vivo de “En busca de un empleado desaparecido”. Los tres nacidos en Beirut y radicados en Berlín hace algún tiempo.
Primero hay que decir que el curioso título es la palabra inglesa por ‘ruidos abdominales', un síntoma bochornoso de que algo se salió de control y anda mal en nuestra función digestiva.
Estrenada el año pasado, esta
performance colectiva es la más íntima y vivencial del ciclo, por cuanto a partir de textos personales aportados por ellos, refleja la experiencia de tres libaneses trasplantados de la generación en los 50 años, marcados por la guerra civil que sufrió ese país entre 1975 y 1980, y que a la distancia miran con desesperanza la corrupción e inestabilidad política desatadas en su patria, sintiendo que ya nada pueden hacer por salvarla.
Muy distinta a “En busca…” en tono y estructura, desgrana con un toque lúdico y un fuerte componente musical una sucesión de momentos a veces poéticos o meditabundos acompañados de acciones físicas, imágenes de libre asociación y efectos de luz y sonoros. No todo, claro, es pesimismo en la entrega. Definido por sus gestores como ‘un réquiem por los que han sobrevivido', contiene también varios pasajes gozosos, nostálgicos y de celebración de la vida con un singular humor negro; por eso la analogía con el funcionamiento intestinal. Tampoco se limita al estado de cosas en esa nación: su sentido puede extenderse a una reflexión sobre lo que en estos días le ocurre a la humanidad en general (y a Chile en particular).
En rigor, aquí las partes resultan dispares en interés y algunas no llegan a generar la impresión o atmósfera que se propusieron. Lejos el punto más alto, al que todo parece confluir, es la sobrecogedora imprecación con que Mroué maldice todas las desgracias que han caído sobre el Líbano; ningún otro tramo de este acto experimental se le iguala en fuerza y expresión. De modo que este fue, por ende, el fruto menos estimulante del conjunto. Se agrega como inconveniente técnico que la débil luminosidad de la proyección de los sobretítulos no facilitó su lectura.
Hoy a las 18:00 horas en Mori Recoleta.