Estos cuatro cuentos del argentino Sergio Bizzio, uno de los mejores narradores de la generación de nacidos en los cincuenta, que también es poeta y cineasta, ilustran un modo de entender la literatura que se ha ido asentando con el paso de los años: estilo fluido, imaginación desbordante, juego y trasposición de planos en donde lo cotidiano es subvertido, humor amable en el modo de relacionarse con sus personajes y las historias en que los inscribe. El primero, “La mancha”, es una pequeña joya en la que se dan cita la dura realidad social de los asalariados con la presencia de alienígenas, unas lucecitas diminutas que inspiran mucha más ternura que miedo. El modo en que Bizzio resuelve la trama y la caracterización de un mundo en donde los “ecuánimes” son los únicos que se salvan es brillante. El segundo, “Mini”, es cuanto menos amargo, y se da un cruce parecido entre la vida cotidiana y la irrupción de lo extraño: un hombre aparece repentinamente como el marido de Mini, una conocida casada con Alberto, en tanto que este último es el marido de la mujer del protagonista, Delfina. Mientras trata de acomodarse a un papel inimaginable junto a una mujer y un niño a los que detesta, Alberto y Delfina llegan a comer, y él es el único que está desacomodado hasta el punto de llevar todo hasta una situación de ruptura.
El tercero, “La escultura”, tiene un sabor agridulce. La protagonista, una señora ya de edad, es adorable en su ingenuidad (que no es tanta, todo sea dicho), su buena disposición hacia un vecino ruidoso y su desmesurado intento de imaginar y describir una forma a partir del golpeteo de diversas herramientas en bloques de algún material que se puede esculpir. Es mármol, como todo parece indicarlo, y lo que más desconcierta a Esther es que lo que imagina no es lo que es. Esa convivencia con martillazos, escoplos y lijas va acompañada de otra aventura de la protagonista con un amigo “que le arrastra el ala”. Cada uno tiene secretos, claro. El último es el que le da el título a la colección, y es una divertida versión del mito de la momia con un cierre que hace pasar al cuento por muchas dimensiones; de nuevo, el encuentro entre lo extraño y lo cotidiano se produce en el punto menos esperado. La editorial Laurel también publicó, este año, una nouvelle de Bizzio, Un amor para toda la vida, una entrañable historia con una protagonista inolvidable, Lisa, que puede reconfigurar lo que el lector piense sobre el amor.
SERGIO BIZZIO
Laurel Editores, Santiago, 2019.
96 páginas.