Quizás sea la gran obra del director de éxitos de taquilla Roland Emmerich. Es verdad que “Día de la independencia”, su pieza fundamental de la cultura pop, es un triunfo, pero porque de tan absurda, da la vuelta. Sin embargo, este éxito del director que gusta de destruir el mundo (2012, “Godzilla”) es distinto: cine bélico de matiné sin análisis muy profundos y donde Japón es el monstruo gigante o alien al que hay que derrotar. Con el pañol de un caricaturesco ideario patriotero, “Midway” avanza en el mundo de los claroscuros gracias a la capacidad técnica de Emmerich para hacer que efectos especiales, sin sutilezas, tengan tanto o más valor que los gestos o reacciones de personajes hundidos en torpes disfraces (ay, Woody Harrelson). Pero hay que ser claros: esto es buen pop. Roland Emmerich dirigiendo actores es horrible, pero haciéndolo con los efectos especiales es un genio. Es un general en un campo de batalla que se conoce de memoria, y aunque abusa del look de videojuego, del fondo verde, la película luce secuencias de acción aéreas memorables. No es una maravilla, pero en el limitado mundo de un director que solo ha sabido destruir el mundo (y el cine) esto es su “Ciudadano Kane”.
140 min. T.E. En cines.