El fin de año tiene mucho de nostalgia. Es inevitable sentirlo. Entremedio de fiestas y celebraciones, aunque parece que este año serán más familiares y menos masivas, siempre hay tiempo para reflexionar y hacer recuentos.
Habrá que hacer un duelo por el cierre del tradicional restorán Las Delicias de Quirihue. Un clásico en pleno barrio universitario, que lleva casi 60 años ofreciendo lo mejor de la cocina chilena y, muy especialmente, el chancho en todas sus variedades: perniles, arrollados, longanizas, costillares y muchos más.
Una familia que comenzó en el barrio de la Pila, muy modestamente y con gran esfuerzo, ofreciendo los populares cocimientos al estilo matadero. Hoy atienden en una antigua y característica casa del sector, que caerá pronto bajo la picota del progreso que construirá un enorme e impersonal edificio. Un final que sus propietarios trataron de posponer lo más posible.
No se sabe aún si habrá traslado a otra casa o el cierre del 31 de diciembre será el definitivo. Por lo tanto, hay poco tiempo para hacer una última visita y un merecido homenaje. Las señoras que atienden con familiaridad y rapidez son otro sello de la casa, junto a sus mesas de coloridos manteles. Llevan todos no pocos años de servicio.
Sus precios son más que convenientes y es obligación probar sus perniles, arrollados y unas enormes longanizas a las brasas. De postre, un Quirihuito, la sencillez misma, manzana rallada, huevo, leche condensada y merengue, todo al horno. Una delicia.
Por otra parte, Veramonte acaba de lanzar unas preciosas etiquetas —para sus vinos reserva— inspiradas en sus campos, destacando la flora y fauna nativa. Toda la innovación de la viña recogida en los diseños de Luis Piano, reflejando la cultura orgánica y sustentable de Veramonte.
Las delicias de QuirihueDirección: Domeyko 2059
Reservas: 226951096
Precio por pareja: $26.000.
Cerrado los lunes.