¿Quieren pasar?
Entonces van a tener que bailar.
Mejor crean que es simpático y buena onda, como los jilgueros de la televisión. Tómenlo así, porque de otra manera podrían salir perjudicados, cosa que nadie desea, pero imagina, ¿no es cierto?
Daniel Jadue y las diputadas Karol Cariola y Camila Vallejo, vamos a ver el ritmo para poder pasar: danza del vientre, les tocó. Mezcla egipcia, tunecina y argelina, porque a ustedes les gusta lo multicultural, si no me equivoco. Vayan moviendo la pelvis nomás y con entusiasmo. Daniel, si no encuentras la pelvis, dale con lo que sea. Vamos, vamos, con ganas. ¿Quieren pasar o no?
Los que están en esa esquina y permanecen bajo la sombra, de seguro son intelectuales, entonces se despabilan y como son campeones para escribir, vamos a ver cómo son para bailar, pero con gracia y plasticidad, de eso se trata. Y a ponerle voluntad. Fernando Atria, Axel Kaiser, Alberto Mayol, Pablo Ortúzar, Francisco Vidal y Patricio Navia, a ver dejen darles una vuelta: saquen a Navia y a Vidal. Quedaron cuatro y con eso basta. ¿Vieron la película
Zorba, el griego? Ese baile, el
sirtaki en promoción lineal, se toman de los brazos y vamos saltando, al comienzo es suave, pero después se me apuran y se me desmelenan para que nos divirtamos, y así pasa el cuarteto de Alejandría.
También los de la tercera edad quieren pasar.
¿Gabriel Salazar, historiador? Algo de tap, a lo Fred Astaire, tranquilito. La cosa es que baile.
¿Carlos Larraín, político? Un minué. Y si no encuentra pareja, igual un minué.
¿Óscar Guillermo Garretón? Un gogó, tipo Mapu.
¿Quieren pasar de a uno?
Gabriel Boric, a usted le gusta la política y la poesía, ¿no es cierto? Entonces póngase con “El Mambo N° 8”, “El Mambo del Taconazo”, le hace al contoneo de caderas, sonriente y acuérdese que hay un alarido gutural incorporado, como un “¡uh!”, pero profundo. Dele nomás, si se le salió la camisa, déjela así. Siga, siga, nosotros le vamos a decir cuándo parar y, por tanto, pasar.
La diputada Paulina Núñez se pone con el twist del esqueleto y si no lo conoce, que le pregunte al senador Francisco Huenchumilla, y bailan los dos hasta que les digamos.
Heraldo Muñoz: pasodoble, para eso necesita compañía. Traigan a Álvaro Elizalde. ¿Somos modernos o no? Pasito corto, movimiento binario y garbo, eso sí, porque la multitud entiende que quieren pasar.
¿Daniel Matamala y Mónica Rincón? Flamenco al instante, piensen en Lola Flores y El Pescadilla.
¿Qué ritmo para Felipe Kast y Hernán Larraín Matte, el dúo Evópoli?
Moonwalk, a lo Michael Jackson, como que van para adelante, pero retroceden. Gente que se desliza.
Entre paréntesis: me da lo mismo quiénes son y a dónde van.
No me preocupa la razón del viaje y tampoco sus circunstancias, edad y condiciones, tampoco principios, carácter, historia, cargo, oficio, personalidad, ideología, trayectoria, identidad o manera de ser.
Es que no me importa la clase de personas que son, es que ni siquiera si son personas, solo quiero que bailen y que piensen en cosas básicas: dolor, miedo y humillación.
Pueden pasar.