Es difícil escribir esta columna en estos días. No son tiempos fáciles. No lo fueron en sus momentos más álgidos y no lo serán en el futuro. Hay mucha esperanza en los grandes cambios que todos anhelan pero, por lo pronto, ¿dónde van a comprar su comida los miles de perjudicados por las quemas y saqueos de supermercados? ¿Cómo van a sobrevivir otros tantos emprendedores con la nula actividad de estos días? Y el sector gastronómico, sin duda, es uno de los que más complicado la tienen.
Porque no son solo grandes establecimientos, ni de postín. Hay miles de pequeños locales de entusiastas jóvenes, cafés, fuentes de soda y muchos otros en todo Chile, que le han cambiado la cara a los barrios con sus novedosas propuestas. Los cierres anticipados afectaron las ventas y la propina de los empleados, ya parte importante del sueldo. En fin, muchísima gente que necesitará apoyo para poder hacer frente a sus compromisos.
Mientras tanto, hay que seguir con lo propio. Un comentario sobre un local que no lograba convencer, pese a su privilegiada ubicación: el Cívico de Las Condes. Un amplio lugar dedicado a la parrilla, con la típica ambientación un poco masculina de estos lugares: mucha madera, informalidad y buena atención. Incluso en la recepción, donde trataban de ubicar a quienes no tenían reserva.
Algo pasó que ha cambiado en su cocina y se nota en la cantidad de público que tiene. Hay más alternativas, todo se ve como renovado y dan ganas de volver. La tabla mixta, un picoteo carnívoro, deliciosa y en pequeños cortes. Lo mismo que la ensalada de quínoa, un acierto que acompañó a un trozo perfecto de entraña.
El pulpo a la parrilla con vegetales, delicioso. El salmón es otro imperdible de la casa. De postre, un Tres leches muy bueno y una Creme brulee aromatizada en tres versiones. Buen café. Muy buenos cambios en su cocina. Se notan.
CÍVICODirección: Rosario Norte 660
Reservas: 222468987
Precio por pareja: $50.000
Cerrado los sábados y domingos.